Conductores de tren suecos combaten el calor con faldas

Al menos una docena de conductores de tren en Suecia han decidido desafiar la ola de calor que sufre el país con un toque de feminidad: vistiendo faldas. Desde hace dos semanas, algunos trabajadores han recurrido a este atuendo para eludir la prohibición de la compañía de vestir pantalones cortos. Según informa la BBC, se trata de los empleados de la línea de ferrocarriles Roslagsbanan, que conecta Estocolmo con el norte de su periferia. Los maquinistas aseguran que deben resistir temperaturas en cabina de hasta 35 grados centígrados.

La compañía ferroviaria Arriva, que gestiona los servicios de tren desde enero de este año, introdujo con su llegada un nuevo código de vestimenta. La normativa prohibía expresamente el uso de pantalones cortos incluso durante la temporada de verano. Es por eso que los empleados han decidido buscar una solución: las faldas. La empresa pública se ha visto obligada a aceptar la alternativa. Por el contrario, su prohibición podría ser vista como un acto de discriminación, puesto que las mujeres tienen permitido usar esta prenda.

Martin Akersten, un maquinista de 30 años e ideólogo de la protesta, dice que se trata simplemente de una cuestión de comodidad. "La gente se nos queda mirando, pero hasta ahora nadie nos ha dicho nada", explica Akersten a la cadena pública británica, quien añade que tampoco le importa lo que puedan decir.

LA PRIMERA VEZ

El primer caso se dio el 2003 en la ciudad universitaria de Umea, en el norte del país, cuando algunos conductores de autobús decidieron ponerse una falda para combatir el calor. Es el caso de Mats Lundgren que, al recibir la misma negativa de su jefe, optó por esta prenda, que sí estaba autorizada. "Conducir con pantalones cuando el sol da en el parabrisas es insoportable, pero con la falda es genial", declaró Lundgren a los medios de comunicación locales hace diez años.