ACCIDENTE DEL NIETO MAYOR DE LOS REYES

Marichalar se saltó la ley al dejar un arma a Froilán

El chico, de 13 años, debía esperar a los 14 para usar escopetas tutelado por un adulto

Felipe Juan Froilán, el 19 de agosto del 2011, en el palacio de la Zarzuela, esperando la llegada del papa Benedicto XVI.

Felipe Juan Froilán, el 19 de agosto del 2011, en el palacio de la Zarzuela, esperando la llegada del papa Benedicto XVI.

CARMEN MUÑOZ
BARCELONA

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Podía haber sido una tragedia, pero se ha quedado  en un susto. Froilán, el nieto mayor de los Reyes, se recupera en el Hospital Quirón de Madrid de las heridas provocadas por un tiro que se dio en el pie, mientras  su padre Jaime de Marichalar se enfrenta a una multa administrativa de entre 300 y 6.000 euros por «flagrante» incumplimiento del Reglamento de Armas, según confirmaron fuentes de la Guardia Civil. La normativa prohíbe el uso de todo tipo de armas a los menores de 14 años (Felipe Juan Froilán tiene 13) y pone condiciones para utilizarlas entre los 14  y 18 años.

Según el artículo 109 del Reglamento de Armas, a partir de los 14 años y hasta los 16 se podrá usar una escopeta siempre que se esté acompañado de un tutor, que a su vez disponga de la licencia. A partir de los 16 se podrá manejar rifles, también bajo la vigilancia de un adulto. De la misma manera, hasta cumplir la mayoría de edad, el menor tiene que pasar por un examen teórico y otro psicotécnico para conseguir una autorización especial de menores que otorga la Guardia Civil.

Según la Casa del Rey, el disparo que hirió a Froilán era de una escopeta del calibre 36. Expertos en caza consultados por este diario indicaron que se trata de un arma ligera, que no tiene retroceso, se emplea para cazar conejos y aves y es la «apropiada» para que un niño aprenda. Marichalar es un gran aficionado a la caza y ha querido inculcar su pasión a su hijo.

La web Vanitatis asegura que el nieto mayor de los Reyes está acostumbrado a manejar armas desde que tenía 8 años, ya que su padre lo llevaba al Club de Tiro Cantoblanco, propiedad de Arturo Fernández, vicepresidente primero de la CEOE. Allí, Froilán disparaba con escopetas especiales, de bajo calibre. Finalmente, el contacto con las armas ha acabado por jugarle una mala pasada.

Va a ser difícil que Marichalar se libre de una sanción, cuya cuantía  dependerá de los datos que revele el atestado, según fuentes policiales. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en el cuerpo, ha pedido un «estudio serio» sobre el accidente y que el exduque sea sancionado como «un ciudadano más». El portavoz de la asociación, Juan Antonio Delgado, declaró que, en lo que se refiere a las armas, «hay una serie de medidas que uno tiene que tomar, primero porque son exigibles y, después, porque son de sentido común». Y añadió que «es una brutalidad» dejar armas al alcance de los niños.

MUY AFECTADO / El exduque de Lugo se encuentra muy afectado por lo sucedido a su hijo, según fuentes de su círculo de amistades. Marichalar pasó la noche con el niño junto a la infanta Elena, y a primera hora de la mañana de ayer abandonó el centro para llevar a su hija Victoria Federica a la escuela, el primer día después de las vacaciones de Semana Santa. A su llegada al colegio se le vio muy serio y no quiso hacer declaraciones.

Felipe aún pasará unos días más en la clínica. La Casa del Rey informó de que el evoluciona favorablemente tras ser intervenido de una herida por arma de fuego, «con orificio de entrada en el dorso del pie derecho, a la altura del cuello del segundo metatarsiano y orificio de salida al mismo nivel por la planta del pie.» Fuentes médicas explicaron que es una lesión «importante», aunque en 15 días podrá hacer vida normal.

VISITA DE FELIPE Y LETIZIA / Froilán recibió la visita de la Reina y los príncipes de Asturias y sus hijas, las infantas Leonor y Sofía. Felipe, que es el padrino de su sobrino y acudió al hospital tras volver de un acto en el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire, en la Base Aérea de Zaragoza.

También se pasaron por el centro sanitario Concepción Sáenz de Tejada, madre de Marichalar y abuela del niño, y la hermana del herido, Victoria Federica. La niña estaba junto a su hermano en la finca de Soria cuando ocurrieron los hechos.