LA GRAN FIESTA DEL CATALÀ DE L'ANY

Teatro del bueno en el Nacional

Los Diez Magníficos de la cocina demuestran gran espíritu de colaboración, poderío culinario y capacidad y conocimiento para la dramaturgia gastronómica en el Sopar de l'Any

PAU Arenós

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Al estudiar a Los Diez Magníficos en acción en el Sopar de l'Any, latorna gastronómica del Català de l'Any, en el Teatre Nacional de Catalunya la noche del martes, el espectador atento podía buscar paralelismo con la dramaturgia. Vanguardistas, son ya unos clásicos, neoclásicos, así como el templo escénico deRicardo Bofill. Los cocineros más famosos de la antigüedad fueron siete griegos, entre ellos,Alfonetes de Atenas, que inventó la morcilla -género teatral- de piñones. Los más célebres de la actualidad son Los Diez Magníficos. Catalanes, por supuesto.

La similitud de los chefs no es con los actores -estar en escena es fingir y cocinar es sincerarse-, sino con los dramaturgos. He ahí aShakespeare (y susang i fetge, hay que ver ese Titus Andronicusgastronomicusde La Fura en el Mercat de les Flors), a Molière, incluso aJoan Brossa, con apellido de ensalada. Cocineros que fríen historias, que salsean personajes, que agarran por el cuello al público -en este caso, por la boca-, sal y azúcar, vinagre y vino, para arrastrarlo hasta el final de la función.

Todo acto gastronómico es, en esencia, teatral, una representación que jamás se repite. La siguiente será distinta, respirará mejor o peor, como animal fatigado o esplendente.

La pléyade de autores fue el sueño del apuntador mitómano:Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Joan Roca, Paco Pérez, Fina Puigdevall,

Carles Gaig(chef ejecutivo de la verbena conJordi Parra),Nandu Jubany, Carles Tejedor, Mey HofmannyChristian Escribà.El equipo que construyó la tramoya, que hizo posible la actuación con el sentido del tiempo y la métrica deLope de Vega, estuvo formado por Grup GSR-Produccions de Gastronomia, conRoser Torrasal frente, laMargarita Xirgu de lo culinario; la escuela de hostelería CETT, las compañías Ficfrei y Kilmer y el cátering Singularis.

Y qué decir del reparto, como en los vodeviles, puertas que se abren y cierran: Bacardi y sus barras, donde el hielo se mezcló con la menta y las bebidas blancas de importante graduación, como algunos de los invitados; la despensa de Guzmán Gastronomía y los cafés de Lavazza, en un puesto en el exterior, para unespressoal fresco.

Como en el teatro kabuki, hubo gente con cuchillo: el artista que cortó los jamones ibéricos de 5J, elsushimanque despiezó el atún de Balfegó, los abridores de ostras de Daniel Sorlut y Fine de Claire, los virturosos que trabajaron y emplataron los embutidos de Salgot, los quesos de Sort, el salmón de Benfumat, las anchoas El Xillu y el pan de Triticum. Y los vasitos albos de ajoblanco. Beber, sorber, las cervezas de Damm, el agua de Veri y los vinos y cavas de la Cooperativa Agrícola Sant Josep, Agustí Torelló Mata, Ca N'Estruc, Eccociwine, Gramona, Juvé y Camps, L'Origan, Miguel Torres, Mas Tinell, Mont-Ferrant, Tomàs Cusine, Torelló y Vins de Taller. Faltasff hubiera salido a cuatro patas. YJosep Maria de Sagarrahabría pedido un puro.

Teatro. Y del bueno. Comedia: la gastronomía no admite la tragedia, que es la indigestión.

adrià, primer actor, fichado ya por Hollywood (no es broma), y el caviar de aceite, delirio esférico.Ruscalleda y esos guisantes biodinámicos que reservó, antes de irse de vacaciones, ah, qué privilegio.Roca y el timbal de fuagrás y manzana, Girona en el plato.Pérezy la ensalada Caesar concentrada.Puigdevall y la revisión de los huevos Mimosa.Gaig y la royal de pintada (él es unroyal).Jubanyy los ñoquis explosivos de calabaza.Tejedory laescudellaycarn d'ollaen estratos.Escribày los huevos dulces de codorniz. YHof-

mann y esexarrupdionisíaco de chocolate blanco, coco y piña.

Acabó de madrugada. De haber sido un musical, el título era impepinable:Hoy no me puedo levantar.