Lagerfeld desnuda a los dioses

Pirelli presentó ayer en Moscú el calendario para el 2011, un obra de arte firmada por Karl Lagerfeld para el año en que la F-1 calzará las ruedas del gigante italiano. El fabricante de neumáticos se une al excéntrico diseñador con un objetivo: sorprender con las mejores llantas humanas. La alianza culminó ayer en un hotelazo de Moscú, una ciudad congelada a 20º bajo cero y colapsada por millares de coches.

Mythology es como ha llamado Lagerfeld a esta obra donde refleja su pasión por las leyendas y mitos grecorromanos. Diosas y dioses, héroes y heroínas en los cuerpos desnudos de la actriz norteamericana Julianne Moore y 20 modelos (15 mujeres y cinco hombres). Todo muy bisexual y ambiguo. Este diseñador alemán de 72 años que habla en francés, pero puede ser entrevistado por un italiano en inglés, acude a Grecia y Roma como inspiración. Lástima que ignore que hoy los dioses más cercanos a la gente visten de azulgrana.

Las tops del calendario son supertops, reinas de las portadas de las revistas de moda, como la italiana Bianca Balti, la danesa Freja Beha Erichsen, la brasileña Isabeli Fontana, la polaca Anja Rubik, la rusa Natasha Poly, la holandesa Lara Stone y la jamaicana Jeneil Williams.

Sin desprenderse de las gafas de sol ni de los guantes, uniformado de negro y rematado por el blanco del alzacuellos y la melena, Lagerfeld no tiene reparos en afirmar que el calendario Pirelli es «márketing viral que se adelanta a su tiempo». «Al principio lo hicieron para los mecánicos y los camioneros, pero muy pronto ese objeto se convirtió en un punto de referencia artístico». El multifacético diseñador se encerró durante tres días en su estudio de París, en la rue de Lille, con los modelos. «Elegí a amigas para posar. Me niego a desnudar a quienes no están de acuerdo. ¡Y no hay ninguna menor!», advierte el artista que eligió el blanco y negro para subrayar la belleza del cuerpo. Y a la cabeza Julianne Moore (Cloe, Lejos del cielo y Las horas) como Hera, la esposa de Zeus, la reina del Olimpo. ¿Por qué la actriz norteamericana? Responde Karl Lagerfeld: «Es una mujer bella, más matrona que las jovencitas bajo los olivos. Es una amiga muy querida». ¿Puso la actriz algún problema?: «Los dioses no tenemos por qué hacer concesiones».

Divinidad ultramoderna para los clásicos y momia estrafalaria para los iconoclastas, Lagerfeld ha tomado el testigo de otros grandes de la fotografía como Richard Avedon, Annie Leibovitz, Patrick Demarchelier, Peter Beard y Terry Richardson.