PRIMERA JORNADA DEL VIAJE A ESPAÑA DE LA ESPOSA DEL PRESIDENTE DE EEUU

300 agentes velan por la seguridad

El hotel acoge el mando del dispositivo

Sasha y Michelle Obama, tras aterrizar en Málaga, ayer. Arriba, durante su visita a Marbella.

Sasha y Michelle Obama, tras aterrizar en Málaga, ayer. Arriba, durante su visita a Marbella.

MAYKA NAVARRO / Madrid

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Unas oficinas del complejo Villa Padierna acogen el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) desde el que se centraliza el dispositivo policial que estos días vela por la seguridad deMichelleySasha Obama. A los 68 agentes del servicio secreto estadounidense hay que sumar otros 60 de unidades centralizadas y especializadas del Cuerpo Nacional de la Policía (CNP) y casi dos centenares de guardias civiles y policías locales de los municipios afectados por la visita. En total, casi 300 agentes encargados de que las vacaciones de dos de las mujeres del presidente de Estados Unidos transcurran con tranquilidad, sin sobresaltos y con toda la «discreción» posible, afectando «solo lo imprescindible» al resto de veraneantes y vecinos de la zona, indica un responsable del dispositivo de seguridad.

ESCOLTAS ESTADOUNIDENSES / La Unidad Central de Protección del CNP, que depende de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, es la encargada de la seguridad directa de las dos mujeres, que cuentan con un primer círculo de seguridad del que se encargan sus escoltas, llegados ayer con ellas desde su país.

De los itinerarios y el perímetro del hotel que las acoge se encarga la Guardia Civil, con la ayuda para cuestiones de tráfico de las policías locales de Benahavís y, durante la visita de hoy, de Granada. Para cada itinerario se inspecciona el subsuelo y se utilizan a los guías caninos con sus perros para confirmar la ausencia de material explosivo en los puntos de interés de las dos visitantes.

Al tratarse de una visita privada y carecer, salvo la comida con los Reyes en Palma de Mallorca, de encuentros con autoridades, la agenda de las mujeres se comunica a la policía española con poca antelación. Aunque previamente, los agentes del servicio secreto llegados hace semanas a preparar el viaje se han encargado de descartar algunas opciones, como por ejemplo, visitar la Alhambra con público, tal y como pretendían las autoridades de Granada.

Al final, la recorrerán en un horario cerrado al público, sin alterar el trasiego de turistas que la llenan estos días. El espacio aéreo se cerró ayer durante el aterrizaje del avión y se volverá a cerrar en el despegue, sin más alteraciones.