EL ACTOR DECIDE ENFRENTARSE A UN CÁNCER TERMINAL EN SU CASA

Paul Newman libra su última batalla

Paul Newman, visiblemente desmejorado, el pasado abril, a la salida de un teatro de Nueva York.

Paul Newman, visiblemente desmejorado, el pasado abril, a la salida de un teatro de Nueva York.

EL PERIÓDICO
NUEVA YORK

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La alarmante pérdida de peso, la faz cadavérica y el aspecto demacrado dePaul Newmanya dispararon las alarmas a principios de año, aunque entonces su agente,Jeff Sanderson,desmintió que el actor se enfrentara a un cáncer terminal. Medio año después, la temida noticia se ha confirmado. Tras unos meses sometido a un tratamiento de quimioterapia, el diagnóstico médico no tiene nada de tranquilizante: su esperanza de vida apenas alcanza unas semanas.

Newman,a sus 83 años, ha decidido huir del deprimente entorno hospitalario y ha pedido a su familia que le dejen morir tranquilo en casa. Su único deseo en estos momentos tan difíciles es estar al lado de sus seres queridos. Hace pocos días salió en silla de ruedas del Weill Cornell Medical Center de Nueva York, donde ha intentado vencer al cáncer de pulmón apoyado por su mujer,Joanne Woodward,y por sus cuatro hijas, una de ellas fruto de su primer matrimonio. Su único hijo,

Scott,falleció trágicamente en 1978 a causa de una sobredosis.

TENSIONES

"Paulno quiere morir en la frialdad de una sala de hospital, yJoanney sus hijas le han apoyado", afirma una persona cercana a la familia al rotativo británicoDaily Mail. Según esta misma fuente,Newmancree que este era el mejor momento de regresar a su hogar, tras haber dejado arreglados todos sus asuntos. Las malas lenguas afirman que ya hubo discusiones entre sus hijas en torno a la herencia de su enorme fortuna cuando el mito de Hollywood regaló su cotizado Ferrari de competición a un viejo amigo.

El ganador de una estatuilla porEl color del dineroanunció en mayo del 2007 que ya no se veía capaz de trabajar como actor. "Empiezas a perder la memoria, empiezas a perder la confianza, empiezas a perder la capacidad de invención", declaró en una entrevista en la cadena de televisión ABC. "Ya no puedo trabajar a mi nivel óptimo. Lo añoraría si estuviera listo para rodar y no me llegara ninguna oferta".

Esta declaración del actor fue la primera señal de que algo no iba bien. En junio, los rumores sobre su grave estado se dispararon cuando abandonó la dirección de la obra de teatroRatones y hombres, argumentando motivos de salud. Fue entonces cuandoLos Angeles Timesinformó de que el intérprete, fumador empedernido tiempo atrás, se desplazaba habitualmente a un centro especializado en cáncer.