UNA REVISTA ASEGURA QUE LA BARONESA PLANEA LIQUIDAR LA MITAD DE LAS 1.000 OBRAS QUE POSEE Y ABRIR 'FRANQUICIAS'

Carmen Cervera niega que una parte de su colección de arte esté en venta

R. FONTOVA / C. MUÑOZ
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

VLva baronesaCarmen Thyssen-Bornemiszapuede haber puesto precio a su colección privada de arte. Según la revistaThe Art Newspaper, está dispuesta a vender la mitad de su colección por un precio que oscilaría entre 125 y 160 millones de euros.David Litchfield,el autor de la biografía no oficial de la familiaThyssen,tituladaLa historia secreta de los Thyssen, firma el artículo, en el que asegura, además, queTita Cerveraestá dispuesta a crear franquicias con sus obras de arte, una decisión que, sostieneLitchfield,no es descabellada si se tiene en cuenta que hasta el Louvre y el Guggenheim van a abrir sucursales en los ricos países del golfo Pérsico. LasfranquiciasThyssen en España tendrían sedes en Málaga, Sevilla y Sant Feliu de Guíxols, y en los tres casos las negociaciones para su instalación están muy avanzadas. En la localidad de la Costa Brava, donde posee una casa de veraneo, se expondría su colección de pinturas del paisajista catalánJosep Amat.

Carmen Cervera,sin embargo, rechazó anoche, tras una conferencia coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, que esté dispuesta a vender su colección. "Quiero dejarla a mis hijos", aseguró.

La colección de la baronesa roza las 1.000 obras entre pinturas y esculturas, producto de su parte de la herencia de su marido, el barónHeinrich Thyssen-Bornemisza,fallecido en el 2002, y de sus propias adquisiciones.Carmen Thyssensuele estar al día de las subastas internacionales de arte y cuenta con la asesoría del antiguo director de la Fundación Thyssen de Madrid,Tomás Llorens,y de otros especialistas.

Aunque se desconoce la lista de obras que podría estar dispuesta a vender, en su colección coinciden obras maestras comoMata Mua,dePaul Gauguin;unpicassoque adquirió en el 2004 en una subasta por 104 millones de dólares; unvan goghtituladoMolino de agua en Gennep; una marina del pintor realista norteamericanoEdward Hoppery pinturas de, entre otros,KandinskyyVlamick.Estos nombres convierten la colección en un apetecible conjunto. El problema es que, según fuentes de la revista, no todo el fondo reviste el mismo interés: si la colección del barón estaría considerada como "excelente", la de la baronesa no pasaría de "muy interesante".