Francia critica la 'luna de miel' patrocinada de Sarkozy

LUIS PLIEGO / BARCELONA

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Si hasta los franceses empiezan a olvidar ya a estas alturas de las vacaciones presidenciales las propuestas electorales que llevaron a Nicolas Sarkozy al Eliseo, para el resto del mundo es, básicamente, el dirigente que vive un idilio de puertas abiertas en Egipto con Carla Bruni, la cantante y exmodelo que abominó de la monogamia y salió con Mick Jagger.

Parece que a la pareja, sin embargo, le resbalan bastante las críticas que suscita esta luna de miel patrocinada por un magnate de la comunicación. Lógico. Cuando su pasión egipcia alcanzó ayer el Valle de las Reinas, en Luxor, pocos le echaron en cara al presidente que hubiese volado a Egipto en el avión privado de Vincent Bolloré, dueño del grupo Havas. Al contrario. Los turistas corearon los nombres de Sarkozy y Bruni a su llegada a la necrópolis de las reinas.

Nadie les recriminó tampoco que hayan convertido lo que se anunció como "una visita privada" en un remedo de los reportajes que Borja Thyssen y Blanca Cuesta venden cansinamente al ¡Hola!.

Ellos, eso sí, escogieron mejor el atuendo. Él, un estudiado aire de legionario, con gafas Ray-Ban de aviador y camisa caqui Ralph Lauren; ella, con el ombligo al aire, mostrando el elástico de la ropa interior. De los arrumacos que intercambiaron ante los objetivos se trasluce que habían compartido una buena noche de descanso a orillas del Nilo.

En las fotos parecen una pareja real (de familia real, no de normal), como Kennedy y Jackie en los años en los que el presidente de EEUU y su mujer desbancaron a reyes y príncipes de las páginas del colorín.

Sin embargo, mientras caminaban airosos bajo el sol de Egipto, recibían un chaparrón en Francia. Le Monde abrió el fuego en su editorial criticando "la fascinación del presidente por las lentejuelas y la jet set". Según el diario, las amorosas estampas del presidente forman parte de un "plan berlusconiano para seducir al electorado popular".

ATAQUE DE LA OPOSICIÓN

La oposición tampoco desaprovechó la oportunidad de apretarle las tuercas. "¿Cuál es la contrapartida que Bolloré, un astuto hombre de negocios, tiene derecho a esperar? Esta mezcla de intereses privados y públicos daña la imparcialidad del Estado. Sarkozy lleva adelante la política de los millonarios: ellos están en el poder y lo vemos todos los días", denunció el diputado socialista Arnaud de Montebourg.

Sarkozy ha continuado con estas vacaciones una rutina que inició con el viaje a EEUU el pasado verano, cuando los gastos fueron sufragados por unos "empresarios amigos". En mayo, el exmarido de la huida Cecilia se escapó a Malta en el jet de Bolloré, el mismo en el que aterrizó en Navidad en Egipto.

Fanfaraón, como ha apodado la publicación satírica Le Canard enchaŒné al presidente, y su novia viajarán después a Sharm el Sheij, donde pasarán tres días en la mansión del emir de Abu Dabi. Se esperan más románticas apariciones a orillas del mar Rojo.