Spears se estrella en su regreso

IDOYA NOAIN / NOVA YORK

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VEvl eslogan con el que Las Vegas tienta a los visitantes y alimenta su fama de la ciudad del pecado es: "lo que pasa en Vegas se queda en Vegas". Lamentablemente para Britney Spears, lo que pasaba el domingo en la ciudad de los casinos era una esperada actuación de regreso a los escenarios, tras tres años de ausencia, en unos premios de la MTV. Y las cámaras estuvieron ahí para retransmitir un número que los medios ya califican de catástrofe y que ha pasado a formar parte para siempre de los archivos ciberespaciales que permitirán que el escarnio siga vivo.

Spears, aquella adolescente que hablaba y personificaba la virginidad a la vez que cantaba y desvelaba un lado mucho más sexual en sus canciones y vídeos, en los últimos años ha sido madre, se ha casado y se ha divorciado y se ha sumido en una espiral de excentricidades y patinazos de imagen. Había sido vista los tres últimos días viviendo las posibilidades que ofrece la noche de Las Vegas. Y fue algo paradójico que eligiera esa ciudad para el retorno, pues es en Las Vegas donde muchos creen que se inició su caída con un matrimonio sorpresa en enero del 2004, con un novio de la adolescencia que duró sólo unas horas.

SUSPENSO EN BAILE

El domingo, la misma noche en que triunfaba en los premios su exnovio Justin Timberlake, ella salió al escenario semivestida con un biquini de pedrería negro que no dejaba ninguna posibilidad de ocultar su más que aparente descuido físico. Se movía poco y con torpeza con las botas oscuras que casi le llegaban a la rodilla. Y no solo ofreció una pobre coreografía, ensombrecida por los movimientos de sus bailarinas de apoyo, sino que falló incluso en lo que ha sido uno de sus fuertes: el movimiento de labios necesario para hacer el playback. Fue incapaz de mantenerlo para interpretar su nuevo sencillo, Gimme more, donde parte importante de la letra es la simple repetición de una palabra.

Por respeto o por asombro, hubo tímidos aplausos en la ceremonia --donde la presentadora, la incisiva Sarah Silverman, tiró dardos envenenados contra Spears--. Sin embargo, las demoledoras críticas no tardaron en llegar. Ayer, medios como la BBC y The Washington Post certificaban la debacle y el diario capitalino, por ejemplo, abría su artículo asegurando que "Spears no estaba lista para su regreso al horario de máxima audiencia".

Mientras, la web hervía con comentarios devastadores y menos respetuosos. La página TMZ.com, por ejemplo, simplemente tituló con una necrológica por la carrera de Spears. En la página del nuevo y temido rey de los cotilleos de Estados Unidos, perezhilton, los comentarios fueron aún más brutales. Se leía ahí una carta abierta a la cantante con críticas que superaban el insulto. Y por dejarla en evidencia, incluso colgaron una fotografía ampliada en la que se veía que Spears había perdido en la actuación una de sus uñas postizas.

Según US Weekly, Britney "comenzó a llorar desconsoladamente en cuanto acabó su actuación. Estaba devastada. Estaba nerviosa y sabe que lo ha fastidiado todo".