Bill Gates encabeza la lista de vips en la fiesta del Sol de Cuzco

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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Sentado sobre las piedras de la fortaleza de Sacsayhuamán, absorto por el ritmo de las tinyas (tambores), Bill Gates, el hombre más rico del planeta, decidió ir a Cuzco, donde estaba el centro del imperio incaico, para unirse en silencio al Inti Raymi, la ancestral fiesta de adoración del dios Sol.

Gates llegó este fin de semana a Machu Pichu acompañado por una discreta custodia. Pero le fue imposible pasar inadvertido. Para un nombre tan asociado al progreso permanente, el viaje a uno de los grandes enclaves arqueológicos de la región debió tener resonancias especiales.

Unos 600 actores participan en el Inti Raymi y reproducen el antiguo ritual. La fiesta comienza en el templo del Coricancha, sobre cuyas piedras se levantó la Iglesia de Santo Domingo, donde el Inca aparece entonando una canción en quechua. El ritual prosigue en la plaza de Armas, donde tiene lugar el "encuentro de dos tiempos". Allí, el Inca recibe del alcalde cusqueño la entrega de un quipu (cuerdas) que le indican cómo gobernar al pueblo.

80 EUROS POR ENTRADA

Miles de personas --buena parte de ellos turistas que pagaron 80 euros por entrada-- asistieron a la celebración que se realiza cada año el día 24 de junio. No todos, sin embargo, tenían la notoriedad de Gates.

Los peruanos esperaban ver en Machu Picchu a Cameron Díaz, ya que estos días ha visitado la ciudadela inca para grabar un programa para la cadena MTV junto al rapero canadiense Sol Guy. Pero no pudo ser.

A falta de Cameron, estuvo la actriz y cantante australiana Olivia Newton-John. Otro famoso que anduvo por el Perú, en el balneario norteño de Máncora, fue el actor estadounidense Adrien Brody. El protagonista de El pianista se encontró en esa playa con su novia, la actriz española Elsa Pataky, que está filmando allí una película.