Romain Fornell, premiado por la Acadèmia Catalana de Gastronomia

La Acadèmia Catalana de Gastronomia celebró anoche su fiesta grande, la entrega de los premios anuales, que han llegado a la quinta edición entre manteles y almidones. Esta vez el anfitrión, Romain Fornell, el chef del restaurante Caelis, en el Hotel Palace, era también el principal premiado. Así, Fornell tomó el cuchillo para preparar la cena y el micrófono para dar las gracias a Miquel Espinet, presidente de la Acadèmia, a Josep Vilella, secretario, y al resto de académicos por haber elegido el Caelis como restaurante del año. Otro yogur de fuagrás con muesli para celebrar el galardón.

El resto de premios también merecieron ser servidos bajo una campana de plata. Albert Ventura fue reconocido como el mejor cocinero joven, y lo merece porque ha dado brillo al Coure desde un sótano del pasaje Marimón. El premio al mejor profesional del año fue para el superpastelero Oriol Balaguer. E Ismael Prados, tocado por la varita de la fama y la desenvoltura, subió al estrado gracias al programa La cuina de l'Isma, mejor trabajo de divulgación. El premio especial de la Acadèmia fue para Jean Louis Neichel, el maestro que conectó la nouvelle cuisine con la nueva cocina catalana.