Alianza entre AMB y DIBA para convertir el Delta del Llobregat en polo de atracción de turismo sostenible

El Delta del Llobregat se consolida como uno de los epicentros de la región metropolitana de la transformación turística sostenible. La Diputación de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) han anunciado este miércoles un paquete de actuaciones que pretende redefinir la relación entre turismo y medio ambiente en uno de los enclaves más frágiles del litoral catalán. Con una inversión de 2 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation, ambas instituciones se alían para proteger un ecosistema singular, a la vez que proponen un modelo de turismo más consciente y respetuoso.

El plan, enmarcado en el Pla de Sostenibilitat Turística en Destinació (PSTD) Costa Barcelona - Delta del Llobregat, engloba una batería de intervenciones que se ejecutarán antes del primer trimestre de 2026 y que implican tanto a los municipios de Castelldefels, Gavà, El Prat, Sant Boi y Viladecans, como al Consorcio de Turisme del Baix Llobregat. De hecho, el vicepresidente ejecutivo del AMB, Antonio Balmón, ya tendió la mano en enero a la DIBA para el desarrollo económico del área de Barcelona.

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Sin embargo, este plan no parte de cero. Pone en valor actuaciones ya ejecutadas en playas, dunas y espacios naturales del entorno metropolitano, y da forma a una estrategia conjunta entre administraciones que busca atraer a un visitante más responsable y consciente del impacto ambiental.

Educación ambiental y defensa del litoral

Entre las acciones ya completadas, destacan las promovidas por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en su ámbito de competencia sobre las playas metropolitanas. Se han instalado dos 'Naturaules' —en Castelldefels y Viladecans—, espacios de aprendizaje al aire libre dentro del programa 'Aprenem a la Xarxa'. Estas aulas, abiertas a todos los usuarios de las playas, ofrecen actividades de concienciación ambiental dirigidas tanto al público familiar como al educativo.

También se ha reforzado la protección de los sistemas dunares a lo largo de más de cinco kilómetros de litoral, con la sustitución de cercados deteriorados, la instalación de captadores de arena y la plantación de más de 24.000 unidades de especies vegetales autóctonas. Estas acciones, muchas de ellas participativas, buscan preservar la biodiversidad y aumentar la resiliencia frente al cambio climático mediante soluciones basadas en la naturaleza.

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Por su parte, la Diputación de Barcelona ha trabajado en paralelo con los ayuntamientos del Baix Llobregat en intervenciones ya finalizadas que se suman a este nuevo marco estratégico. Una de las más simbólicas ha sido la apertura del mirador de los flamencos, en El Prat de Llobregat, que permite la observación de más de 360 especies de aves en una de las zonas húmedas más ricas de la península.

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También se ha impulsado la adecuación de itinerarios no motorizados entre la costa y el interior, con una inversión de 285.000 euros para mejorar la movilidad sostenible y descentralizar los flujos turísticos. En este mismo eje, el Consorci de Turisme del Baix Llobregat ha realizado un diagnóstico técnico de los recorridos para apoyar futuras mejoras.

En el ámbito de la promoción, se prevé el lanzamiento de dos campañas específicas de turismo blau —una para escolares en 2025 y otra dirigida al público general en otoño del mismo año— que pretenden fortalecer el vínculo entre el entorno natural y la actividad turística desde una mirada pedagógica.