Reclamación histórica

Castelldefels y Gavà reclaman cambios en la operativa del aeropuerto de El Prat para “garantizar la paz acústica”

Los ayuntamientos de las dos ciudades han presentado alegaciones contra el Plan de Acción contra el Ruido, publicado por el Gobierno en febrero

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Un avión de la compañía Vueling aterrizando en el aeropuerto Josep Tarradellas - El Prat

Un avión de la compañía Vueling aterrizando en el aeropuerto Josep Tarradellas - El Prat / JORDI COTRINA

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

Barcelona
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Son de sobras conocidas las quejas de los vecinos de Gavà Mar y de la vecina Castelldefels por el ruido que generan los aviones que sobrevuelan ambas ciudades del Baix Llobregat. También los respectivos ayuntamientos han reclamado en múltiples ocasiones que se busquen soluciones en pro de un mayor descanso vecinal. La última vez ha sido este mismo mes de marzo. Los consistorios de las dos urbes del Baix Llobreagat han presentado sendas alegaciones al Plan de Acción contra el Ruido (PAR Fase IV) del Aeropuerto de El Prat, publicado el pasado mes de febrero por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

El PAR ya incluye distintas medidas en favor de la mitigación y la gestión del ruido en el aeropuerto barcelonés, como impulsar propuestas económicas que promuevan renovaciones de flota con “aeronaves menos ruidosas”, campañas de concienciación medioambiental destinadas a compañías y controladores, mejorar los ángulos de aproximación de los aviones y los aterrizajes o, entre otras, establecer distintos mecanismos que permitan controlar la evolución acústica, así como hacer más pública la información disponible sobre el ruido y mantener un registro de las quejas.

Sin embargo, para los consistorios estas propuestas se quedan cortas y reclaman mayores cambios. En sus recursos, los entes locales reclaman cambios en la operativa de la infrastructura con el objetivo de “garantizar la paz acústica” de sus vecinos. 

El objetivo es asegurar que el PAR “se convierta en un instrumento realmente efectivo para garantizar la paz acústica en Gavà, sobre todo en el barrio de Gavà Mar, uno de los más afectados históricamente por el ruido de los aviones”, explica el gobierno gavanense en un comunicado. Por su parte, el Ayuntamiento de Castelldefels sostiene que el PAR "no presenta ninguna reducción drástica del impacto acústico de la infraestructura aeroportuaria sobre nuestra ciudad".

Blindaje de las pistas segregadas

Por lo que respecta al Ayuntamiento de Gavà, en sus alegaciones reclama el blindaje de las pistas segregadas, con una para aterrizajes y otra para despegues, como “única operativa aceptable en términos de ruido en la normativa adecuada”. Otra de las demandas en cuanto al uso de configuraciones es que únicamente se sobrevuele la zona costera de Gavà en los despegues que necesiten más longitud de pista, dado que el PAR “sólo restringe estos sobrevuelos en los barrios costeros de Castelldefels”.

En el texto, el ayuntamiento destaca que el grueso del informe de alegaciones tiene como objetivo “evitar los efectos nocivos que provocan los vuelos nocturnos”. Para ello, la solución propuesta pasa por la restricción de las operaciones nocturnas, teniendo en cuenta su incremento progresivo reciente: de 35.404 en 2017 a 40.474 en 2024. “El Ayuntamiento reclama que los vuelos entre las 23 h y las 7 h se reduzcan un 50% durante un período de 10 años y a partir de este 2025”, dicen. Además, se propone que las operaciones nocturnas restrinjan el uso de la pista principal, salvo por razones de seguridad o que no haya ninguna otra pista disponible.

Otras alegaciones hacen referencia a nuevas acciones de medición acústica para “determinar el impacto real de la infraestructura en el vecindario de Gavà Mar”. Así, el consistorio pide que se garantice que, en caso de incumplimientos, sea la Agencia Estatal de Seguridad Aérea u “otro organismo adecuado quien asuma la investigación y resolución del caso”, puesto que “actualmente lo determina el Departamento de Medio Ambiente del Aeropuerto de Barcelona, y se reclama que sea una instancia no directamente vinculada a AENA”.

Castelldefels también pide menos vuelos nocturnos

En sus alegaciones, el Ayuntamiento de Castelldefels recuerda que su municipio es el que cuenta con más vecinos afectados por el ruido. Son un total de 2.873, lo que supone el 64,9% del total. Le sigue Gavà, con 1.522 residentes afectados (el 34,4%). De hecho, el propio Plan de Acción contra el Ruido ya destaca en su texto como los vecinos de Castelldefels son los que más quejas presentan por el ruido de despegues y aterrizajes.

Precisamente, el alcalde de Castelldefels, Manu Reyes (PP), es desde hace años uno de los principales opositores a la ampliación del aeropuerto, principalmente, por las molestias de ruido que supone la infraestructura para los vecinos. Una postura que contrasta con la de otros miembros de su partido en Catalunya y España. Para el ejecutivo local es necesario “solicitar que toda la población afectada en Castelldefels sea considerada a todos los efectos y en todos los posibles estudios e informes futuros, como zona de especial afectación, en el inventario de zonas de conflicto del PAR y su población contabilizada como afectada por el ruido”.

En sus alegaciones, el consistorio insiste también en que es necesario un procedimiento operacional de abatimiento de ruido de “prohibición-restricción medioambiental del uso de la pista principal (24R-06L) durante todo el período nocturno”, salvo por razones de seguridad o cuando no haya otra pista disponible (obras en el campo de vuelos, cierre de otras pistas operaciones excepcionales, meteorología adversa, vuelos similares), vuelos ambulancia. Además, del mismo modo que Gavà, también requiere la reducción en un 50% del número de operaciones durante la noche en un plazo de 10 años, tomando como base los datos de 2024 y a partir de 2025.