El vertedero del Garraf sigue contaminando 15 años después de su clausura

El vertedero del Garraf fue clausurado hace quince años, pero los esfuerzos para cubrirlo no han puesto fin al daño ecológico: un estudio constata un aumento de la contaminación atmosférica por biogás y, además, unos movimientos sísmicos cuyo origen se desconoce han encendido de nuevo las alarmas.

Entre 1974 y 2006, más de 26 millones de toneladas de basura de la conurbación urbana de Barcelona fueron a parar al valle de Joan, 60 hectáreas ubicadas entre los municipios de Begues y Gavà (Baix Llobregat), lo que provocó la preocupación y la lucha de ecologistas, espeleólogos y vecinos, en el que fue uno de los primeros movimientos ecologistas de finales del franquismo e inicio de la transición.

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El vertedero se empezó a sellar en 2001 y está previsto que los trabajos acaben en 2027, pero sigue la preocupación entre algunos colectivos por las filtraciones del mismo hacia las simas del Garraf, los acuíferos e incluso hasta el mar, todo ello en una zona considerada como la "cuna de la espeleología catalana".

Estudio de las simas

Recientemente se ha hecho público un estudio de las atmósferas de las simas -cavidades- del Garraf, elaborado entre 2018 y 2020 por la Federación Catalana de Espeleología, el Consejo Catalán del Deporte, las universidades de Barcelona y de Almería y el Instituto Geológico y Minero de España.

El estudio se hizo en colaboración con la Diputación de Barcelona, a través del Parque Natural del Garraf, y del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

El trabajo recuerda que, desde 2002, se ha hecho un seguimiento de las simas de esta zona y se ha constatado "la presencia de atmósferas anómalas en los entornos del vertedero", por lo que en 2018 se instaló una red de control continuo y los primeros registros constatan la "presencia de atmósferas anóxicas, con niveles letales de O2 -oxígeno-, incluso con presencia de niveles explosivos de CH4 -metano-".

El estudio se llevó a cabo en 20 simas que superan los 50 metros de profundidad y expresa la preocupación por la ubicación del vertedero entre la comunidad de espeleólogos porque, recuerda, "en 1979 hubo un accidente mortal a causa de la explosión de CH4 acumulado en la sima de Terradelles, cerca del vertedero".

"En este estudio, confirmamos la presencia de atmósferas peligrosas (incluso letales) en la zona vadosa -el subsuelo entre los acuíferos y la superficie- alrededor del vertedero del Garraf", concluye el trabajo.

"El número de simas contaminadas y la zona afectada ha aumentado en los últimos tres años", se afirma en la conclusión que reseña "la presencia de concentraciones anómalas de gases (CH4, CO, CO2) relacionadas inequívocamente con la producción de biogás y señal isotópica del C13 cercanas a las registradas en el aire entre el suelo y el vertedero".

Uno de los autores del estudio, Raúl Cano, ha explicado a Efe que el vertedero produce el "zumo" de las basuras, los lixiviados, y gases, principalmente metano y dióxido de carbono, y ha recordado que en la última fase de restauración se optó por dar prioridad a la impermeabilización de superficie y a la restitución del paisaje, dejando la extracción del biogás para el final de los trabajos.

La publicación de este estudio ha coincidido en el tiempo con la detección, entre los días 10 y 14 de mayo, de varios temblores en zonas cercanas al vertedero que causaron daños en viviendas de la urbanización de Plana Novella, en el municipio de Olivella.

Responsabilidades

El Instituto Cartográfico de la Generalitat se ha limitado a señalar en su cuenta de Twitter que estos movimientos no son de origen tectónico, pero ni el Departamento de Territorio, ni el AMB, consultados por Efe, han dado información alguna al respecto.

Desde los ayuntamientos de Begues, Gavà y Olivella han pedido explicaciones al AMB de estos temblores, que, según datos recogidos por grupos ecologistas, no tendría relación con la actividad de las canteras que hay en la zona.

La teniente de alcalde de Territorio, Medio Ambiente y Transición Ecológica de Gavà, Rosa Fernández, ha reclamado al AMB que, "en caso de que haya relación directa entre los hechos -los temblores- y los gases del vertedero, se proceda a hacer las intervenciones pertinentes para evitar riesgos".

Además, los alcaldes reclaman una reunión de la comisión de seguimiento de las obras de clausura del vertedero en la que están representados los municipios que forman parte del Parque del Garraf: Avinyonet del Penedès, Begues, Castelldefels, Gavà, Olesa de Bonesvalls, Olivella, Sant Pere de Ribes, Sitges y Vilanova i la Geltrú.

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