La metrópolis de Barcelona inicia la temporada de playa abordando el fenómeno de la regresión

Las playas metropolitanas han vivido ya el primer fin de semana de la temporada de verano, después de que quedara oficialmente inaugurada por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) el pasado jueves en un acto celebrado en Gavà, en el que el ente explicó cómo se pretende abordar el fenómeno de la regresión y los efectos provocados por el cambio climático en el litoral barcelonés.

El evento contó con la presencia de la alcaldesa del municipio baixllobregatense, Raquel Sánchez, que reivindicó una "respuesta global" y una "solución técnica viable" para revertir esta regresión y potenciar el modelo de preservación, poniendo de ejemplo las políticas adoptadas en el municipio, en el que se ha puesto en marcha un dispositivo específico durante el verano para "hacer compatible el uso social de las playas con el respeto por el entorno".

"Gavà es un ejemplo de cuidado y respeto por el territorio, por el entorno natural, por unas playas con un valor paisajístico incalculable y, a la vez, generadoras de riqueza económica", señaló la alcaldesa. No obstante, y pese a que apuntó a que desde hace años se apuesta por "un modelo basado en la sostenibilidad y en el equilibrio", ahora se enfrente a "nuevos retos, que requieren de más esfuerzos".

Nuevo plan para revertir la regresión

Para ello, explicó Xavier Segura, gerente del AMB, se está trabajado junto al Ministerio por la Transición Ecológica en la elaboración de un plan de estabilidad que minimice los efectos del cambio climático, que, según el ente metropolitano, ha hecho que en los últimos 4 años se haya perdido un 17% de la superficie total del litoral metropolitano y un 25% de arena libre.

Una de las posibles actuaciones de este plan a medio plazo es la construcción de barreras sumergidas para proteger al litoral  del oleaje de los temporales y del bajo impacto ambiental. En este sentido, el AMB está desarrollando un anteproyecto para la estabilización de playas de Gavà-Viladecans, con el objetivo de buscar soluciones a corto plazo para minimizar la erosión con medidas basadas en la naturaleza y las infraestructuras "blandas".

En esta línea, una alternativa menos agresiva a los espigones es la colocación de un geotubo, un geotéxtil cilíndrico sumergido y no visible desde la superficie que se llena de arena del fondo marino para reducir la fuerza del oleaje en caso de temporal, cuyo impacto en el fondo marino es mínimo y que se puede retirar cuando sea necesario. 

Usos sociales de las playas

Otro de los grandes objetivos del AMB en los últimos años ha sido mantener la compatibilidad entre el uso público y la función ambiental de las playas, apostando por conectar estos espacios abiertos con el tejido urbano a través de paseos marítimos. Ahora, está trabajando con el Ministerio para impulsar la finalización de algunos tramos inacabados, como en las playas de la Murtra y la Pineda de Viladecans, al norte de Gavà o en el tramo central del paseo de Castelldefels. 

En términos ambientales, una de las medidas más importantes de los últimos años ha sido la creación y el mantenimiento de los sistemas dunares, con una inversión de 256.000 euros que ha servido para crear 105.000m2 de dunas y plantar 14.000 ejemplares de vegetación autóctona. Sistemas que actúan como barrera natural contra el oleaje y que, además, suponen una reserva importante de arena que aporta estabilidad a estos espacios. 

La megafonía inteligente llega a Gavà

Durante el acto de inauguración, el gerente del AMB anunció también la extensión, en este temporada, del sistema de megafonía inteligente, que llegará a las playas de Gavà y será apto para dar cobertura 5G en un tramo de 1.700m de longitud ubicado entre la calle de Sitges y el final del paseo marítimo.

Con el objetivo de dar avisos de segurida de información pública a los suarios de la playa, se colocarán un total de 12 báculos que llevarán integrado un pulsador para situaciones de emergencia y enchufes tipo USB para facilitar la carga de móviles y dispositivos similares.

El AMB invierte unos 4 millones de euros anuales en el mantenimiento y la mejora de las playas metropolitanas, que reciben, de media, unos 10 millones de usuarios al año, lo que repercute directamente en las economías locales de los ocho municipios metropolitanos de la costa, que se nutren de este turismo de verano.  

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