Municipios del entorno aeroportuario piden que se limiten los vuelos en horario nocturno

Los municipios próximos al Aeropuerto de Barcelona-El Prat llevan luchando desde hace mucho tiempo para combatir las molestias de ruido que causan los aviones a los vecinos de la zona, y han vuelto a hacerlo, una vez más, haciendo frente común para pedir a Fomento y a Aena que regule su vuelo durante las horas nocturnas.

Así, los ayuntamientos de Castelldefels, El Prat, Gavà, Sant Boi y Viladecans han trasladado formalmente al Ministerio y al ente gestor del aeropuerto una petición para que los aviones pesados no operen durante la noche por la pista principal de la infraestructura.

Se trata de una medida que, según un comunicado emitido por el consistorio casteldefelense, es “fundamental para preservar el bienestar y la salud de la ciudadanía”, puesto que son estos los aparatos que producen más ruido, molestia que se agrava durante las horas de sueño.

La propuesta fue presentada en nombre de todos los municipios afectados en la última reunión del Grupo de Trabajo Técnico de Ruido (GTTR) en base a un estudio defendido por los técnicos de la Oficina Municipal de Seguimiento y Control del Aeropuerto (OMSCA) de Castelldefels.

Con su presentación se oficializaba ante el GTTR, y por tanto ante la Comisión de Seguimiento Ambiental del Aeropuerto de Barcelona, la petición elevada en una reunión previa al más alto nivel mantenida entre los alcaldes de los cinco municipios y las direcciones de Planificación y Medio Ambiente de AENA y la dirección del Aeropuerto.

Limitar aviones al horario diurno

La proposición presentada exige que se impidan las operaciones de tráfico pesado, tanto de despegue como de aterrizaje, en la pista principal del aeropuerto durante el periodo nocturno, “asumiendo la carga medioambiental y el impacto acústico que estas operaciones producen sobre la población”.

Además, asegura que el “aumento exponencial” de aviones que se ha comprobado “debe limitarse al periodo diurno” y señala que sólo se utilice la pista principal por las noches por razones de seguridad, quedando restringida a aeronaves de salvamento, vuelos ambulancia, de Estado o que presenten servicio a las administraciones.

Una problemática enquistada

La demanda sigue en la línea de otra presentada en 2017 por el Ayuntamiento de Castelldefels, que asegura que entonces “no fue atendida” y que las fechas del verano siguiente pusieron de manifiesto el efecto contrario: un aumento exponencial del impacto acústico correspondiente al tráfico de aeronaves pesadas.  

Además, en junio del año pasado Gavà acogió el primer encuentro entre agentes del sector aeroportuario y comunidades locales europeas para debatir y compartir experiencias sobre la gestión de la contaminación acústica ocasionada por los grandes aeropuertos, uno de los principales desafíos a los que se sigue enfrentando el mundo de la aviación.

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