Junto a la playa
Bastian Beach: cuando estás en la Barceloneta pero te imaginas en un restaurante de Eivissa
El espacio del Club Natació Barcelona, que sirve cocina mediterránea con un toque viajado, derrocha glamur tanto en las mesas del restaurante como en la zona de piscinas y tumbonas
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La terraza del restaurante Bastian Beach. / El Periódico
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Ferran ImedioPeriodista. Redactor del canal Cata Mayor
Periodista barcelonés apasionado por su trabajo que lleva casi tres décadas escribiendo en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, donde ha pasado por las secciones de El Día por Delante, Sociedad, Gran Barcelona, Deportes, Exit e Icult. Ha sido coordinador de las páginas de Motor, responsable de Gente y de las páginas de gastronomía Gourmet's.
Seguro que te ha pasado más de una vez. Te despiertas en un lugar que no es tu casa y, nada más abrir los ojos, desubicado, te preguntas dónde estás. Algo parecido sucede en Bastian Beach: estás comiendo, alzas la vista, escuchas la música que llega de la piscina, a rebosar de gente dedicándose al arte del postureo, el ligoteo y el bailoteo, y te preguntas si andas por Eivissa. Y no, esto es la Barceloneta y tú estás en un lugar que ocupa parte del Club Natació Barcelona.
Así es este 'beach club' recién abierto este mes de julio, el primero de la capital catalana junto al mar (en la zona alta está Beso Pedralbes, inaugurado en junio).
Bastian Beach
Paseo del Mare Nostrum, 14. Barcelona
Tf: 647.612.739
Precio medio: 70 €
En Bastian Beach puedes comer y/o estirarte en una tumbona o en una cama balinesa y retozar bajo la sombrilla o bañarte en la pileta mientras tomas un cóctel o zampas platos sencillos tipo ensaladas, pizzas, 'burgers', 'sushi', croquetas, nachos con guacamole o pulpo a la parrilla.
O puedes ir a su restaurante, abierto de manera ininterrumpida de 13.00 a 23.30 horas, para disfrutar de su agradable terraza o de su amplia sala interior con vistas sobre esa piscina tan ibicenca y el vecinísimo Hotel W. Ambas opciones son independientes, pero complementarias, y en ambos casos vale la pena reservar porque desde el momento que abrieron están llenando a diario.
El pulpo de Bastian Beach. / El Periódico
En el caso del restaurante, el gancho es una carta mediterránea con algún que otro toque viajado y con muy buen producto, como se comprueba en propuestas como la ostra con leche de tigre, el ceviche de atún rojo, el salpicón de bogavante y el carpacho de ternera, además de los arroces (cinco en total), las carnes y los pescados.
No falta la cuota del glamur que pretenden transmitir y que reivindican expresamente en un apartado de la carta: está compuesto por creaciones aderezadas con caviar, como bikinis, mini 'brioches', 'rigatoni' e incluso pizzas. Por supuesto, la carta de vinos también está a la altura.
En fin, como en Eivissa; casi no hace falta ni cerrar los ojos para imaginar que estás ahí.
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