Un sorbo de tranquilidad

Hay quien abandona la facultad con un título bajo el brazo. Y hay quien lo hace con una empresa. Pierre-Augustin Dumez y Àlex Borràs son de estos últimos. Su carácter inquieto les llevó a embarcarse -durante la carrera de Administración y Dirección de Empresas- en lo que hoy es su negocio: JustCalm. Y como es de bien nacidos ser agradecidos, creen justo comenzar mencionando a José Luis Sabatier y Marc Àmbit, los profesores que, durante dicha travesía, se convirtieron en su mejor apoyo.

Una mujer descansa mientras degusta JustCalm.

Una mujer descansa mientras degusta JustCalm. / periodico

Alberto González

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La que viene a continuación es otra de aquellas historias en las que una situación adversa se acaba transformando en una oportunidad. Comienza el día en que Pierre-Augustin Dumez, un joven de 26 años e intolerante a la cafeína, se apercibió de que la mayoría de los refrescos actuales contenían no solo el mencionado alcaloide, sino también grandes cantidades de azúcar.

En consecuencia, y en el marco de la universidad, decidió ponerse manos a la obra y desarrollar junto a Àlex Borràs (24 años) un nuevo concepto. Inventarían un referesco sin cafeína, bajo en calorías, sin gas, con sabor a frutos rojos y enfocado a la relajación.

Un conjunto de características que no eran fruto de un capricho personal, sino que respondían a claras tendencias de consumo: según estudios de la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra), es creciente el número de personas que, a la hora de refrescarse, optan por este tipo de soluciones funcionales y saludables. Así es como nació JustCalm (www.justcalmdrink.com).

Relajante

“Lo cierto es que ya estamos todos suficientemente estresados; no necesitamos estarlo más tomando según qué bebidas”. Este fue uno de los puntos de partida de su proyecto, lo que propició que JustCalm no contenga ni cafeína ni otros agentes excitantes similares (como por ejemplo la teína). Al contrario: “Incorporamos plantas naturales como la manzanilla y la melisa, que ya conocían nuestras abuelas por su efecto relajante”, dicen.

El segundo objetivo de estos emprendedores era reducir al máximo el contenido de azúcar, por lo que optaron por mezclarla con estevia (edulcorante natural procedente de una planta), para disminuir las calorías a un nivel aceptable.

Y esta no es solo una decisión relacionada con el control del peso, sino también con la preocupante situación de la diabetes en España: según cifras de la Federación de Diabéticos Españoles, esta enfermedad afecta ya al 13,8% de los adultos en nuestro país y, según los expertos, la cifra probablemente siga creciendo en los próximos años.

Por estos motivos, JustCalm es bajo en calorías (18 Kcal por cada 100 mililitros) “e incluso podría decirse que es un producto light. Pero preferimos no utilizar este adjetivo por sus connotaciones negativas, ya que muchos de los refrescos light del mercado contienen aspartamo” (no así JustCalm), una molécula sospechosa –según varios estudios– de ser cancerígena.

Original envase

“JustCalm merecía también un envase que se correspondiese con nuestros valores”, dicen los creadores. Por eso el producto se presenta en un envase ecológico único, que ha obtenido el certificado FSC y emite entre un 20% y 60% menos de dióxido de carbono que los métodos de packaging tradicionales. No obstante, este innovador formato es tan resistente como una lata de aluminio de formato slim, garantizan  Pierre-Augustin y Àlex.

Diseño atrevido

“En cuanto al diseño, queríamos darle un toque de humor, que reflejase cómo nos sentíamos nosotros antes de los exámenes o en un momento muy estresante”, explican los dos jóvenes.

Precisamente ese estado emocional –que contrasta con el nombre del producto– es el que transmiten las diferentes caras impresas en el envase (ver foto inferior), que cuenta con un frontal muy limpio. “Son cuatro diseños distintos, coleccionables, que sin embargo responden a un único sabor”, concluyen los responsables.