Apunte

El jueguecito

Lo de pasar al rival se ha vivido esta semana en la Champions por boca de Ancelotti, antes de recibir al Liverpool, y de Guardiola, refiriéndose al Nápoles como "el mejor equipo de Europa"

Mónica Marchante

Mónica Marchante / Mónica Marchante

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En la previa del Real Madrid Liverpool, Ancelotti se hizo un Guardiola. Dijo ante los medios que era más fácil gestionar el resultado de la ida para el Liverpool que para el Real Madrid. Klopp enseñó su dentadura completa ante la cámara al ser preguntado por ello. “Carlo sabe perfectamente que el Real Madrid es el gran favorito con el 2-5 de Anfield”. Y tenía razón el alemán. Lo de Ancelotti era pura táctica para evitar repetir el momentazo que ofrece el documental de Apple TV 'Real Madrid hasta el final', cuando exhausto tras remontar un 0-3 del Chelsea en el Bernabéu (2-3 final que clasificó al R Madrid ) jadeaba “ si no muero hoy soy inmortal”.

“El Nápoles el mejor equipo de Europa” soltó Guardiola tras el festival de Haaland en la vuelta de octavos frente al RB Leizpig. Lejos de aceptarlo como un halago, Spalletti atizó a Pep. ”No, no me hace sentirme orgulloso, es un jueguecito para pasar la presión al resto, ya lo conocemos todos.¿Cómo se va a poner por delante a un equipo que ha gastado 9 millones de euros frente a otro que ha gastado 900?

Volvió Ancelotti a mojarse, ya clasificado, sobre sus preferencias para el sorteo ante las cámaras de Movistar. ”Al Milán mejor en la final”. Vamos que al City de Guardiola lo prefiere a dos partidos, como el año pasado. Sin miedo.

Así se presenta el domingo el Real Madrid en el Camp Nou, con el subidón de estar en cuartos de final de la Champions habiendo barrido al último finalista, con tanta contundencia como elegancia, despidiendo al Liverpool con el 'You’ll never walk alone' sonando en el Bernabéu. Con Benzema recuperado para jugar y ver puerta, Camavinga desplegando poderío físico y táctico en el centro del campo, con Kross y Modric con pilas cargadas y con Ancelotti trabajando con Vini para rebajarle las revoluciones transformando su energía negativa en positiva.

Y de fondo el caso Negreira, la desconvocatoria de la comida entre directivas y la RFEF personándose como acusación, con Laporta siendo aún vocal de la Junta Directiva.

La horquilla de la clasificación entre Barça y Real va de 6 a 12 puntos. A ver quién le pasa la presión a quien al acabar el partido.

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