Luis Enrique dribló el infarto al no saber que España estaba eliminada
Emilio Pérez de Rozas
Periodista
Licenciado en Ciencias de la Información por la UAB. Hijo de Carlos Pérez de Rozas, sobrino de Kike y Manolo Pérez de Rozas, integrantes de una auténtica saga de fotoperiodistas. Trabajó en Diario de Barcelona, fundador de El Periódico de Catalunya en 1978 también formó parte de la redacción en Catalunya del diario El País. Colaborador del diario deportivo Sport y vinculado al departamento de Deportes de la cadena COPE, que dirige Paco González. Emilio suele completar muchas de sus informaciones con sus propias fotos, en recuerdo a lo aprendido junto a su padre y tíos.
Es seguro, digo, que Joan Laporta, que ha asegurado que el ‘milagro español’ en el Mundial de Qatar es gracias a Xavi Hernández, vio anoche el desastre que protagonizaron buena parte de sus jugadores, que, por cierto, pese a tener 17 representantes en esta Copa del Mundo, han sido incapaces (todos los del Barça) de pasar a la siguiente fase de la Champions. Es seguro, digo, que el presidente azulgrana también escuchó las declaraciones de Sergio Busquets, que fueron idénticas, en tono y contenido, a las que suele hacer cuando el Barça es goleado y eliminado precipitadamente de la Champions.
Y es que lo que ocurrió anoche, en Doha, es realmente inexplicable y supone un inmenso bochorno para todos aquellos que, tras la goleada a Costa Rica (7-0), curiosamente el resultado que, al final, ha metido a España en octavos de final, el próximo martes (16.00 horas) frente a Marruecos, la consideraron ¡ya! como clara favorita al título mundial.
Un burro volando
Lo cierto es que, visto lo visto anoche, no sé cuál es el motivo para pensar que una selección que golea al peor equipo del grupo (y una de las tres peores selecciones de este Mundial), solo puede empatar (y casi de milagro) con una devaluada selección alemana, que ha terminado, por segunda Copa del Mundo consecutiva, volviendo a casa antes de los octavos de final y acaba perdiendo contra Japón, la primera selección asiática que se atreve a ganar a ‘la roja’, es una de las candidatas a la victoria final.
Como dijo un día el técnico Juan Antonio Anquela “si en la vida real me dicen que va a venir un burro volando, no me lo creo; si me lo dicen en el fútbol, pido una silla y me siento a verlo pasar”. Que en el fútbol puedan ocurrir cosas como las que pasaron anoche en Doha (que Japón gane a España y que Alemania sea eliminada nada más llegar a Qatar), no significa que España, por más premio que recibiese anoche al completar un ridículo maravilloso que le premia acabar segunda de grupo y pasar a la parte dulce (fácil, dicen) del cuadro, esté haciendo un gran Mundial, ni siquiera un buen campeonato.
"¿Qué hemos estado eliminados tres minutos? Si me llego a enterar, me da un infarto"
Si a todo ello añadimos que todo lo ganado en la primera jornada (goles, buena imagen, confianza, determinación, actitud, mentalidad, autoestima, buena predisposición, mando, orden, estrategia…) se ha ido por el sumidero en la última jornada, coincidiremos que ‘la roja’ se presenta en los octavos con demasiadas dudas, interrogantes e incertidumbres (ya, incluso, hasta de alineación) como para darle (como la da todo el mundo) como favorita ante Marruecos, una de las selecciones más físicas y rocosas de esta Copa del Mundo.
¿Favorita al título?
Si, además, a todo eso le sumamos el hecho de que, por despiste o no, por estar pensando, tal vez, quién sabe, en su próximo divertido y exitoso ‘twitch’ o, simplemente, por desinterés, Luis Enrique no se enteró de que España, su selección, sus soldados, estuvieron eliminados del Mundial durante tres interminables minutos (cuando España perdía ante Japón y Costa Rica derrotaba a Alemania), entonces deberíamos de considerar que el seleccionador fue, en cierta medida, un irresponsable, pues, de saberlo, hubiese podido o intentado cambiar el rumbo del partido.
El bochorno ante Japón, le permite a España ir por la parte dulce del cuadro y evitar a Brasil y Argentina
Eso sí, según reconoció él mismo al término del partido, de haberlo sabido “igual me da un infarto”, con lo que todos nos alegramos de que no se enterase, pese a que, como pueden suponer, la algarabía de sus ayudantes y el ruido, aspavientos, gritos y órdenes de los jugadores del banquillo hacían imposible, seguro (¿nos engañó Luis Enrique?, no, no, seguro que no lo sabía o eso afirman los que lo conocen bien), que no se enterase. “Cuando Alba entró en el campo nos dijo que había que marcar ¡ya!, pues estábamos eliminados”, reconoció, entre otros, Pedri.
Insisto, esa creencia, tras el 7-0 a ¡Costa Rica!, de que España se convertía ya en la primera favorita del Mundial, no solo ha ido decreciendo sino que tampoco está fundamentada en resultados mundialistas pues, desde que ‘la roja’ salió campeona de Suráfrica-2010, solo ha ganado tres partidos a Australia, Irán y Costa Rica ¡atentos a los nombres!
Alemania sí cumplió
Ahora, eso sí, todos los que defienden que España sigue estando entre las favoritas al título añaden, para reforzar su apuesta, que el maravilloso bochorno de anoche la coloca en la parte dulce del cuadro, que, si se cumpliesen los pronósticos (cosa que no siempre sucede), sería: Marruecos (octavos), Portugal (cuartos) y Francia o, quien sabe, Inglaterra, en semifinales, eludiendo a los ‘cocos’ del otro lado, Brasil y Argentina.
Los que se fijan en esa suerte, prefieren, al parecer, cerrar los ojos a lo mostrado anoche por España, que no está, ahora, de regreso a Madrid porque Alemania sí cumplió su parte del trato al concluir el 1-1 que enfrentó a ambas selecciones cuando, aseguran, que Hansi Flick le dijo al oído a Luis Enrique “ganar a Japón y nos vemos en la final”, Dani Olmo tranquilizó a sus compañeros del Leipzig de la selección alemana y hasta Antonio Rüdiger suplicó a Dani Carvajal que no le fallase y el lateral derecho madridista le dijo que estuviese tranquilo que derrotarían a Japón.
No ocurrió y aunque tanto Flick como algunos, no muchos, de sus jugadores reconocieron anoche, al acabar cabizbajos su partido ante Costa Rica, que la culpa es totalmente suya, no de España, lo cierto es que el divertido, popular y quisquilloso diario alemán ‘Bild’ recordaba anoche, en su web, que, ayer mismo y horas antes de iniciarse el España-Japón, Luis Rubiales y Kohzo Tashima, presidentes de las federaciones española y japonesas de fútbol, renovaban su acuerdo de colaboración, firmado, en el 2020, por otros dos años más. Miau, pensaron los alemanes.
Suscríbete para seguir leyendo
- SanidadLa tosferina se dispara en Catalunya: los casos de este año ya multiplican por 13 los de todo 2023
- BarcelonaVídeo | Las olas causadas por la borrasca 'Nelson' vuelven a comerse las playas de Barcelona
- Tráfico y transportesEstos son los cambios en el permiso de conducir para los mayores de 70 años
- DeportesEl dueño de la Fórmula 1, cerca de cerrar un acuerdo para comprar MotoGP por 4.000 millones de euros
- SociedadCuando el 'bullying' lleva al suicidio: el lado más crudo del acoso escolar
- Ocio y CulturaMuere la periodista Anna Pérez Pagès, rigor y compromiso con la cultura
- SociedadDestrozos, puñaladas y "fiestas con escorts" en los nuevos rascacielos de lujo de Madrid: "Me fui por miedo
- SociedadDani Alves acude a firmar a la Audiencia de Barcelona para cumplir con las medidas impuestas para su libertad