El partido del Metropolitano

El Espanyol, con 10, logra un punto de oro y diamantes ante el Atlético

Darder, el mejor jugador del Espanyol, adelantó a su equipo, antes del empate local, en un encuentro en el que el conjunto blanquiazul jugó con uno menos desde el minuto 28 por expulsión de Cabrera.

Gol del Espanyol

Gol del Espanyol / RCD ESPANYOL

Sergi López-Egea

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Hay un lema que siempre se aplica el Atlético. Es el de “partido a partido”; la lucha, la constancia, la pelea por cada punto como si les fuera la vida en ello; fútbol físico, de fuerza, de ganar metros como si se tratase de un encuentro de rugby. Pero si en el Metropolitano hubo un equipo que formalizó la teoría fue el Espanyol, con toque de heroicidad, para sumar algo más que un punto, “un puntazo”, tal como lo definió Sergi Dauder, el futbolista perico que se puso al conjunto blanquiazul a la espalda para conseguir un empate luchado con fuerza y con constancia.

Como si se tratase de un río revuelto, ante un Atlético que no levanta cabeza, que genera debate en la grada, con su hinchada más radical negándose a entrar al estadio hasta la segunda parte, el Espanyol tenía que pescar, demostrar que eran capaces de estar en la clasificación de la Liga mucho más arriba del puesto que ahora ocupan, para no sufrir y para no estar cada jornada pendiente de lo que hacen los otros equipos que tratan de salir de ese pozo que conduce hacia la Segunda División.

Gran defensa

El Espanyol necesitaba decirse a sí mismo que eran un bloque consistente en defensa, que no fallaban detrás, que sabían proteger a su portero parisino, un Lecomte que estuvo perfecto, para cerrar cualquier debate que hablase de fragilidad en la meta blanquiazul. Tuvo paradas de mérito, supo ordenar a su defensa y sobre todo evitó la derrota cuando el Atlético más atacaba, después de que Joao se incorporó al partido para dar mayor carácter al conjunto de Diego Simeone.

Muy mal se le pusieron las cosas al Espanyol cuando Cabrera fue expulsado a los 28 minutos. Terrible, cruel, como si el campo se convirtiera en una celda de tortura. Así se le planteó el partido a Diego Martínez cuando perdió a su central por derribar a Morata, siendo el último defensor blanquiazul. Ni se había cumplido media hora de partido. Muchísimo tiempo para evitar la derrota ante un Metropolitano, críticas aparte, entregado a su equipo. 50.000 personas chillando contra el Espanyol.

A cambiar de táctica

Diego Martínez tuvo que cambiar de táctica, nada de lo que había pasado antes -sin un solo chut del Atlético- contaba. Comenzaba un partido de resistencia, de no entregar un metro al enemigo, de acogerse al lema local del “partido a partido” para salir vestido y no desnudo del Metropolitano aunque fuese con un “punto que supo a victoria”, tal como lo definió el técnico blanquiazul.

El Espanyol movió el banquillo. Entró Sergi Gómez por Baré y comenzó la resistencia. Sin goles hasta el descanso. Primer acto terminado sin grandes problemas. Pero el Atlético, que tuvo que cambiar a su pareja atacante (Griezmann y Morata), seguía en plena ofensiva, con el Espanyol encerrado en su área como si fuese una trinchera.

Y en eso apareció Darder, contragolpe, a sacar petróleo del pozo, a sorprender al Atlético en la única ocasión de peligro. Gol del Espanyol (m. 62). Simeone no se lo creía. Era como un milagro perico, en su mejor partido lejos de Barcelona.

Empató el Atlético. Y gracias, por obra de Joao, el mejor entre los locales, un tanto logrado cuando todavía, ampliación incluida, quedaba un cuarto de hora de partido. Mucho tiempo para pensar que se había salvado un punto. Pero lo consiguieron, con parada milagrosa de Lecomte. Fue un punto de oro y diamantes, que no aparta al Espanyol de la zona de descenso pero que le sirve para coger confianza y creer en sí mismo.

La ficha del partido

 

Atlético: Oblak (6); Molina (7), Savic (6), Giménez(5), Reinildo (5); Llorente (6), De Paul (5), Kondogbia (5), Carrasco (6); Griezmann (5) y Morata (6).

Entrenador: Diego Simeone (6)

Cambios: Correa (7) por De Paul (m. 46), Joao (8) por Carrasco (m. 65), Witsel (5) por Kondogbia (m. 65), Lemar (6) por Griezmann (m. 72) y Cunha (6) por Morata (m. 72).

Espanyol: Lecomte (9); Óscar Gil (7), Calero (7), Cabrera (5), Brian Oliván (6); Vini Souza (5), Darder (8), K. Baré (5); Aleix (6), Joselu (7), Braithwaite (4).

Entrenador: Diego Martínez (7)

Cambios: S. Gómez (7) por Baré (m. 33), Puado (6) por Braithwaite (m. 55), Simo (6) por Oliván (m. 55), Omar (s.c.) por Gil (m. 87) y Lozano (s.c.) por Aleix (m. 87).

Goles: 0-1, Darder (m. 62). 1-1, Joao (m. 78).

Árbitro: Pulido Santana (canario) (6).

Tarjetas: Cabrera (roja, m. 28), Olivan (m. 33), Braithwaite (m. 52), Kondogbia (m. 58), Lecomte (m. 73), Giménez (m. 82), Aleix (m. 84), Joao (m. 86)

Estadio: Metropolitano (50.007 espectadores)