Oriol Romeu da un valioso triunfo al Girona en el último suspiro

La estratégia tuvo mucho que ver la temporada pasada para explicar el ascenso del Girona. Y el balón parado, la pizarra de Míchel, volverá este año a ser decisiva en el camino a la permanencia en la élite. Y en un partido ante un Valladolid superior, una acción a tres minutos del final acabó con un remate de Oriol Romeu al fondo de la red para dar tres puntos balsámicos a los gerundenses (2-1). Que gran fichaje, el del exespanyolista y exazulgrana. Brilló en Mallorca en el debut. Y volvió a hacerlo en su estreno en Montilivi con gol y victoria.

Reinier, un brasileño de 20 años por quien el Real Madrid pagó 30 millones al Flamengo en 2020 y que, ahora, después de un paso discreto por el Borussia Dortmund, juega cedido en Montilivi por los blancos, adelantó al Girona; y antes del descanso, Monchu, antigua perla del futbol base del Barça que un par de temporadas atrás defensó los colores rojiblancos, devolvió el empate para el Valladolid.

Decisivo Aleix García

Este podría ser el mejor resumen de un primer tiempo muy trabado, con escasas ocasiones, y en el cual los locales únicamente aparecieron a rachas y fueron en líneas generales inferiores al rival. Por eso, cuando a los 20 minutos Reinier envió a la red un preciso centro de Aleix Garcia, que se había colado hasta el fondo por la izquierda, el Girona se las prometía muy felices. El brasileño es el jugador más joven, con 20 años y 233 días, en marcar un gol con la camiseta del Girona en Primera.

Era prácticamente la primera ocasión (exceptuando un remate de cabeza de Oriol Romeu poco antes que Asenjo envió a córner), y con el viento a favor llegaron los mejores minutos de los de Míchel. El Valladolid, que perdió por lesión a Sergi Guardiola a los cinco minutos, se encontró con otro percance antes de la media hora por los problemas físicos de Luis Pérez, que también fue sustituido.

Reacción pucelana

Poco a poco, de todas formas, los de Pacheta se repusieron del golpe y volvieron a dominar el balón. Y cuando Monchu tuvo la ocasión, llego el empate. Le dejaron chutar desde fuera del área y lo colocó lamiendo el poste izquierdo de Juan Carlos, que quizá pudiera haber hecho algo más.

Al Girona le viene ahora un calendario que presenta curvas y vértigo, esto es, Betis, Real Sociedad y Atlético. El de anoche era un partido clave para evitar los primeros nervios del curso aún cuando no ha terminado septiembre. Y en el segundo tiempo se tenía que ir a por el partido. La entrada de Samu y Manu Vallejo fue ya una declaración de intenciones de Míchel, a pesar de que el Valladolid no le perdía la cara al partido y sembraba el pánico en la grada en cada aproximación.

Monchu, de nuevo desde muy lejos, casi marca el 1-2 a 20 minutos del final y mientras, del Girona poco se sabía. Perdonó por los locales Castellanos en el 80 rematando fuera de cabeza cuando la más fácil parecía marcar el 2-1. El arreón final del Girona tuvo premio.

La pizarra de Míchel volvió a decidir. Falta lateral que Aleix coloca al segundo palo, cabecea Santi Bueno y de la nada aparece salvador Oriol Romeu para, también con la cabeza dar tres puntos de oro a su equipo. Fiesta en Montilivi. Siete puntos en cinco partidos y los tres últimos, pese a haber sido inferiores al rival.