LIVERPOOL-MANCHESTER CITY (3-1)

El Liverpool se lleva la Supercopa inglesa

Salah transforma un penalti a 7 minutos del final y Darwin Núñez remacha el triunfo sobre el City del gélido Haaland

Alexander-Arnold, Milner, Henderson y Elliott posan con la Community Shield.

Alexander-Arnold, Milner, Henderson y Elliott posan con la Community Shield. / EFE / Andrew Yates

Joan Domènech

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El primer pulso de la temporada se tiñó de rojo y el primer título voló hacia Anfield. El Liverpool se impuso al Manchester City en la Supercopa inglesa (3-1) en un duelo que conservó las características de los partidos que suelen disputar ambos litigantes en cuanto a ritmo de juego y equilibrio de fuerzas. Se resolvió por detalles tan mínimos como el desenlace decisivo que suele ser un penalti cerca del final.

Mo Salah ajustó al poste izquierdo el tiro tras unas manos de Rúben Dias a cabezazo de Darwin Núñez, influyente y crucial en la última media hora de partido. Mucho más que Haaland, el otro rutilante nueve con el que comparte el cartel de ser ambos los refuerzos más emblemáticos (y caros) en la Premier.

El pulso se decantó claramente a favor del uruguayo, que aprovechó mucho mejor el tiempo: su media hora adquirió más valor que la hora y media de Haaland, extremadamente contemplativo en contraste con la fogosidad de Darwin.

Haaland remata al marco del Liverpool en los últimos instantes de la final de la Supercopa.

Haaland remata al marco del Liverpool en los últimos instantes de la final de la Supercopa. / EFE / Andrew Yates

Centenario en Leicester

El Liverpool no ganaba el trodeo desde 2006 y entonces tampoco se jugó en Wembley, preservado para la final de la Eurocopa

Hambriento y ambicioso en su presentación oficial, Núñez forzó el penalti que rompió el marcador y cabeceó en plancha en el tiempo añadido para poner a salvo el trofeo, histórico por tratarse de la centenaria edición de la Community Shield.

Hacía 16 años que el Liverpool que no la ganaba. La última vez, curiosamente, tampoco se jugó en Wembley como este sábado. Entonces fue en Cardiff (Gales), durante la constricción del estadio londinense, preservado para la final de la Eurocopa femenina de este domingo. Haaland se despidió de Leicester chutando al larguero con Adrián San Miguel (Alisson y Kelleher estaban lesionados) caído en el suelo. Sonrió con amargura en un fallo de los que no suele cometer.

Darwin Núñez reclama al árbitro el penalti por manos de Rúben Dias.

Darwin Núñez reclama al árbitro el penalti por manos de Rúben Dias. / EFE / Andrew Yates

A Haaland le eclipsó incluso la teórica competencia que tiene en casa: Julián Álvarez, el otro delantero centro incorporado por Pep Guardiola para mejorar la delantera tras las despedidas de Gabriel Jesus al Arsenal (anotó un triplete al Sevilla horas antes) y de Raheem Sterling al Chelsea. El exariete del River Plate firmó el momentáneo empate del City (m. 73) al afortunado tanto inicial de Alexander-Arnold que daba ventaja al Liverpool, ya que su tiro fue desviado por Aké con la cabeza.

El nuevo clásico del fútbol inglés por tratarse ahora de los clubs que suelen disputarse los títulos, respondió a lo que se esperaba. Era el primer día de competición, pero el ritmo de juego fue frenético. Abundaron, sin embargo, los errores de precisión y el cansancio general derivó en un inestable epílogo de área a área.

El humo de las bengalas en la celebración de uno de los goles del Liverpool.

El humo de las bengalas en la celebración de uno de los goles del Liverpool.   / EFE / Andrew Yates

La única novedad de Haaland

No había en el campo mayor novedad original que la presencia de Haaland. Los restantes 21 jugadores ya se conocían las caras de la anterior campaña. Igual que los entrenadores. Poco podían sorprenderse.

Con Haaland de nueve, el City careció de las llegadas de la segunda línea que tanto año hacen en el adversario. De Bruyne y Bernardo Silva estuvieron demasiado lejos del área. Guardiola retrasó su posición y el City perdió intimidación hasta que cambió a los acompañantes de Haaland. llamativo.

Julián Álvarez y Phil Foden relevaron al siempre errático Grealish y Mahrez, autor de la mejor acción celeste en el amanecer del segundo tiempo. El argentino, otro de los fichajes celestes, es un nueve, pero su cohabitación con Haaland le orillará a la banda. Los nuevos extremos pergeñaron el débil empate celeste, que saltço hecho pedazos por la furia roja de Darwin.

FA Community Shield - Liverpool FC vs Manchester City

Firmino dispara en presencia de Walker y Rodrigo, más alejado. / EFE / Andrew Yates

Ficha técnica

Liverpool: Adrián (6); Alexander-Arnold (5), Matip (7), Van Dijk (7). Robertson (6); Henderson (5), Fabinho (6), Thiago (6); Salah (6), Firminho (5), Luis Díaz (4).

Técnico: Jürgen Klopp (6).

Cambios: Darwin Núñez (8) por Firmino (m. 59); Milner (5) por Alexander-Arnold (m. 73); Elliott (6) por Henderson (m. 73); Keita (s. c.) por Thiago (m. 85); Carvalho (s. c.) por Díaz (m. 90); Jones ( s. c.) por Salah (m. 95).

Manchester City: Ederson (4); Walker (6), Rúben Dias (5), Aké (5), Cancelo (6); De Bruyne (6), Rodrigo (6), Bernardo Silva (6); Mahrez (6), Haaland (4), Grealish (3).

Técnico: Pep Guardiola (6).

Cambios: Foden (6) por Grealish (m. 58); Álvarez (7) por Mahrez (m. 58); Gundogan (6) por De Bruyne (m. 73).

Goles: 1-0 (m. 21), Alexander-Arnold dispara con la izquierda y Aké desvía con la cabeza; 1-1 (m. 72) Álvarez recoge un rechace de Adrián a tiro de Foden; 2-1 (m. 83), Salah transform,a un penalti por manos de Rúben Dias; 3-1 (m. 95), Darwin Núñez cabecea en plancha un servicio de Robertson.

Árbitro: Craig Pawson (4). 

Tarjetas: Rúben Dias (m. 83), Darwin Núñez (m. 96).  

Estadio: King Power de Leicester.

Espectadores: 32.000.