Liga de Naciones: España se va de vacaciones como líder

La victoria sobre la República Checa, unida a la de Suiza sobre Portugal (1-0) coloca a la selección líder del grupo

Carlos Soler se lleva el balón tras anotar el 1-0 en el España-República Checa.

Carlos Soler se lleva el balón tras anotar el 1-0 en el España-República Checa. / Jorge Guerrero / Afp

Joan Domènech

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Cierre de temporada con victoria y con liderato. Doble premio para que Luis Enrique se vaya de vacaciones sin el eco de los críticos que le esperan en cada partido. España venció a la República Checa y Suiza batió a Portugal, con lo que La Roja pudo desbancar al vecino de la cabeza. España suma ocho partidos invicta, de los que cuatro corresponden a la Liga de Naciones. Faltan dos para concluir la primera fase: ante Suiza (el sábado 24 de septiembre) y la visita a Portugal (27 de septiembre), que será crucial para dilucidar al vencedor.

A los dos empates se han sucedido dos victorias en correspondencia con un ascendente nivel de juego. El marcador plasmó el mayor acierto de España respecto a su rival. Volvió a marcar dos goles, pero esta vez no encajó ninguno. Soler y Sarabia no perdonaron en dos oportunidades clarísimas, pero la República Checa, rematando por igual, se quedó seca. Unai Simón paró bastante más que Ales Mandous, sorpresivo meta de los centroeuropeos en lugar de Vaclik.

Pudo empezar España a remolque del marcador, y al final acarició un triunfo más amplio con la vitalidad que introdujo Gavi para que el equipo blindara la consecución de los tres puntos. Apareció al final Sergio Busquets para evitar un susto de última hora, porque el cuadro checo se presentaba ante Simón, esta vez sin el acierto que le permitió empatar el duelo (2-2) del domingo anterior. 

Gavi

Gavi se escapa del Hlozek en una jugada de la segunda parte, / Daniel Pérez / Efe

Ansu Fati, ni un minuto

Ocho jugadores por bando repitieron del duelo disputado hace una semana. Luis Enrique borró los nombres de Gavi y Sarabia, que habían repetido siempre. Solo Simón ha permanecido en las cuatro formaciones. Ansu Fati, en cambio, cerró la concentración sin haber disputado ni un minuto. El manto protector de Luis Enrique ha sido tan tupido que le ha mantenido arrinconado en el banquillo, sin regalarle minutos de competición pese a que con el Barça disputó las últimas cinco jornadas con señales de estar perfectamente recuperado.

Gavi fue el primer cambio de España, necesitada de ingenio y chispa en el tercio final del campo, cuando sustituyó a Carlos Soler, el autor del 1-0 aunque iba perdiendo gas alarmantemente. La entrada del interior barcelonista animó a la grada, que le esperaba y le vitoreó desde que asomó la cabeza desde el banquillo. Sarabia fue la tercera entrada y anotó el tranquilizador 2-0 en un contrataque que inicio el azulgrana.

Marcos Asensio aguanta un empujón de Jemelka.

Marcos Asensio aguanta un empujón de Jemelka. / Jorge Guerrero / Afp

Simón, como siempre

Simón siguió fiel a su cuota de protagonismo. Algo natural por la posición que ocupa, definitiva. Junto a las buenas intervenciones, que por eso es internacional, por la calidad que atesora, dejó el error llamativo, dantesco, aunque no costara un gol, en un mal pase a Eric. En cualquier caso, antes había evitado dos tantos y luego abortó dos más. El saldo volvió a ser positivo, de ahí que no se mueva de la titularidad.

La República Checa, que pudo adelantarse con un gol, alió a apretar en una suerte de marcajes individuales, cada jugador con su par español, para dificultar la construcción de los rojos. Ese ímpetu duró media hora. Un alarde físico que no se podía sostener, por muy atléticos que sean, en el cierre de la temporada y bajo el sofoco de Málaga, calurosa también con el ambiente que aportó después de tanto tiempo sin ver de cerca a la selección.

La organización de Chequia saltó por los aires con dos pases largos, cruzados, sobre todo precisos, destinados a Marcos Asensio, fresco y ambicioso después de tanto banquillo en el Madrid. Jugó de extremo derecho, en la posición que no supo conservar de blanco. Recibió esos balones con ventaja y espacios y regaló dos asistencias a Carlos Soler, que se presentó con estrépito en el área visitante llegando en carrera desde atrás.

Sarabia

Sarabia, solo, se dispone a remachar el balón para anotar el 2-0. / Daniel Pérez / Efe

El gol del valencianista influyó mucho en el cambio que operó el partido, entre que Chequia había perdido intensidad y España se serenó con el marcador. Había pasado lo peor, pero hubo algo que no cambió: los desajustes defensivos. A Simón le pusieron en aprietos los guardianes que debían protegerlo. Carvajal y Marcos Alonso, los laterales, cedieron ante Cerny y Pesek y Kuchta se pegó una carrera partiendo desde el centro del campo entre Iñigo y Eric.

A Luis Enrique le queda trabajo a la vuelta de las vacaciones. 

Ficha técnica

España: Simón (7); Carvajal (4), Eric (5), Iñigo (5), Marcos Alonso (6); C. Soler (7), Rodrigo (6), Koke (6); Asensio (7), Morata (5), Olmo (5).

Técnico: Luis Enrique Martínez (6).

Cambios: Gavi (7) por Soler (m. 59); Ferran (5) por Morata (m. 59); Sarabia (7) por Asensio (m. 72); Busquets (s. c.) por Koke (m. 78); Alba (s. c.) por Alonso (m. 78).

República Checa: Mandous (5); Zima (6), Brabec (6), Jemelka (4); Coufal (6), Sadílek (5), Soucek (6), Zeleny (6); Cerny (7), Kuchta (5), Pesek (6).

Técnico: Jaroslav Silhavy (6).

Cambios: Král (6) por Sadílek (m. 29); Jurecka (5) por Kuchta (m. 59); Hlozek (4) por Cerny (m. 59); Tecl (s. c.) por Pesek (m. 79); Kalvach (s. c.) por Zeleny (m. 79).

Goles: 1-0 (m. 24), Soler remata llegando desde atrás. 2-0 (m. 75), Sarabia, a puerta vacía solo junto al segundo palo.

Árbitro: Cüneyt Çakir (4), turco.  

Tarjetas: Carvajal (m 78).

Estadio: La Rosaleda (Málaga).

Espectadores: 30.389.