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El revés más amargo para el City de Guardiola

El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, durante el partido de semifinales de la Liga de Campeones que Real Madrid y Mancester City disputan este miércoles en el estadio Santiago Bernabéu

El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, durante el partido de semifinales de la Liga de Campeones que Real Madrid y Mancester City disputan este miércoles en el estadio Santiago Bernabéu / EFE/Juanjo Martín

Pol Ballús

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La del Bernabéu no fue, ni mucho menos, la peor derrota del City de Guardiola en Champions. El daño emocional, sin embargo, es difícil de comparar. El Real Madrid quitó a los celestes otra oportunidad para hacerse mayores en Europa y asestó un revés tan grande que sólo dibuja a los de Pep una forma para empezar a reencontrar el camino: no dejar escapar la Premier League.

“La magia ganó al control”, tituló The Guardian en su reflexión al último milagro madridista. “El Manchester City fue el equipo más coherente de la eliminatoria, pero el ruido y la luz blanca fueron decisivos en la semifinal”, añade en la pieza Barney Ronay. En The Independent, el periodista Miguel Delaney destacó la cantidad de goles que los equipos de Guardiola han encajado en poco espacio de tiempo, en sus peores derrotas europeas. “Claramente es algo que va más allá de la suerte”, sentencia.

En The Times, Henry Winter también se centró en el catalán: “Cualquier petición de prescindir de Pep es estúpida e irrespetuosa analizando cómo ha transformado al club. (…) No sirve para exonerarlo. Cometió errores y el dinero invertido debería haber dado mayores resultados europeos. Podría aprender de la actitud calmada de Ancelotti”.

Tan cerca...

A nivel deportivo, perder en cuartos de final contra el Olympique de Lyon en 2020 fue un retorno más decepcionante. Incluso el cruel desenlace que sufrieron ante el Tottenham el año anterior, también en cuartos y con un gol ganador de Sterling anulado en el descuento. O el desastre de Mónaco, en los octavos de 2017. Pero nunca habían estado tan cerca como el miércoles en el Santiago Bernabéu, donde acariciaron con los dedos un nuevo sello de honor en su madurez europea. En diez minutos, el Madrid lo convirtió en trauma.

Pep Guardiola sigue el partido desde la banda del Bernabéu.

Pep Guardiola sigue el partido desde la banda del Bernabéu. / REUTERS/Carl Recine

¿Qué le espera ahora al City? Guardiola reconoció tras el partido la tristeza de su plantilla, y que necesitan “tiempo para procesarlo”. El problema es que no lo tienen. En poco más de dos semanas se juegan la Premier, no sólo el único trofeo que pueden ganar sino un requisito imprescindible para evitar que su gran rival nacional, el Liverpool de Jürgen Klopp, opte a un cuadruplete sin precedentes. Esto, a corto plazo.

Haaland a la vista

A largo, en el este de Manchester se preparan para un verano crucial. El delantero Erling Haaland es evidentemente el principal objetivo, que pondría fin a tres mercados buscando un nueve sin éxito. Entre el descontrol en el que el Real Madrid ganó las semifinales, tener un delantero con la eficiencia del noruego tiene que ser la siguiente evolución del proyecto de Guardiola en Manchester. Llegará también el atacante argentino Julián Álvarez, y se habla del interés en un nuevo pivote defensivo para reemplazar a Fernandinho.

La gran prioridad, probablemente, no deberían ser nombres. Más bien tocar las teclas necesarias para que el Manchester City no acumule sólo talento, sino también personalidad. Pese a que durante 89 minutos consiguieron adormecer al Madrid de Ancelotti, no fue un partido brillante de los celestes. Los galones en la mayor de las plazas los asumió tan sólo un pletórico Bernardo Silva, al que no le quemaba el balón en los pies. El portugués fue capaz de encontrar luz en el infierno, pausa en el despropósito. De Bruyne, que llegaba en su mejor forma y avalado por un notable partido de ida, se fue sin pena ni gloria. Rúben Dias, puntal el curso pasado, fue una sombra de su mejor versión. Y los fallos de Jack Grealish, que provocó dos intervenciones salvadoras de Courtois y Mendy, dieron al Bernabéu la excusa que estuvo buscando durante 90 minutos.

“El Real Madrid simplemente sabe cómo ganar una Champions. El Manchester City, no”, sentenciaron en The Athletic. Después del miércoles, les toca seguir aprendiendo.

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