Fácil triunfo del Madrid sobre un Athletic demasiado defensivo

La final fue el duelo con el Barça. Ahí es donde ganó el título el Madrid, que venció cómodamente a un Athletic que ni siquiera le arañó. Desperdició el cuadro bilbaíno un penalti en el último minuto, desviando Courtois con el pie un tiro indolente de Raúl García. Ni el sufrimiento por defender la victoria provocó en los blancos el cuadro de Marcelino, cuyo continuo envío de balones al área, superpoblada al final, reveló las escasas ideas que había preparado para revalidar el título.

Además de enfrentarse los dos últimos campeones de la competición, se medían dos equipos cuya mejor expresión se observa sin llevar el peso del partido. Ancelotti dijo estar “encantado” con que se diga que su Madrid juega al contraataque y Marcelino no puede negar las evidencias.

Uno de los dos debía asumir el mando mientras imperase el 0-0 y lo hizo el Madrid por la mayor capacidad técnica de sus representantes. Con el 0-2 no le quedó otro remedio al Athletic a dar un paso adelante. Cuando ya era demasiado tarde y se había consumido medio partido. Le faltó tiempo.

Modric, en su primer gol de la campaña, chutó solo con 8 jugadores del Athletic dentro del área.

Perder sin competir

Con menos espacios, estuvo paciente construyendo el Madrid con el Athletic muy rezagado en el campo –un bloque bajísimo que dirían los analistas- para sentirse lo más protegido posible, pero abandonando a Iñaki Williams a ser un naufrago en el círculo central.

Después de encajar un gol, los bilbaínos se vieron se vio obligados a dar un paseo adelante. Con dos, el avance era apresurado por la desesperación de estar encajando una derrota sin haber competido, sin haber arañado una sola vez al rival.

La primera vez que pudo correr el Madrid acabó alojando la pelota en la red. Rodrygo se adentró en el área, atrajo a cuatro defensas que solo miraban el balón y cuando el brasileño lo retrasó, Modric (fue elegido el MVP) estampó un tiro cómodo a la red. Otros cuatro jugadores del Athletic pisaban el área. Un total de ocho, como en casi todas las acciones anteriores y posteriores. Aun así, encajaron el gol. La génesis del segundo gol fue muy similar, con la diferencia de que el brazo de Iñigo interrumpió el disparo de Benzema. Lo repitió desde el punto de penalti. 

Los mismos de siempre

El talento de sus individualidades –Modric compensó la espesura de Vinicius con su primer gol de la temporada, pero Benzema no falló– empuja a un Madrid cuya alineación se recita de memoria pero que también puede quemarse en unas semanas si no dosifica los esfuerzos de los titulares.

Ancelotti no lo ha hecho hasta ahora, salvo por obligación, lo que revela la nula confianza del técnico en su banquillo, repleto de vips. Perdió a Carvajal y Asensio pero recuperó, sin embargo, a Alaba, que se comió un túnel de Iñaki Williams antes de cumplirse el primer minuto. La única concesión. El Athletic repitió los once, lo que dice lo mismo de Marcelino respecto a sus suplentes, a los que miró solo con el desenlace sellado. 

Ficha técnica

Athletic: Unai Simón (5); De Marcos (6), Yeray (6), Iñigo (5), Balenziaga (4); Berenguer (5), Zarraga (5), Dani García (6), Muniain (4); Sancet (5), Iñaki Williams (4).

Técnico: Marcelino García (4).

Cambios: Nico Williams (5) por Berenguer (m. 46); Raúl García (3) por Sancet (m. 58); Vesga (5) por Zarraga (m. 58); Yuri (5) por Balenziaga (m. 58); Serrano (s. c.) por Muniain (m. 81).

Real Madrid: Courtois (9); Lucas (5), Militao (6), Alaba (6), Mendy (5); Modric (7), Casemiro (6), Kroos (6); Rodrygo (6), Benzema (6), Vinicius (6).

Técnico: Carlo Ancelotti (6).

Cambios: Valverde (5) por Rodrygo (m. 64); Marcelo (s. c.) por Vinicius (m. 85); Nacho (s. c.) por Lucas (m. 91).

Goles: 0-1 (m. 38), Modric dispara cerca de la escuadra; 0-2 (m. 52), Benzema transforma un penalti.

Árbitro: Soto Grado (6), riojano.

Tarjetas: Marcelino (m. 50), Dani García (m. 77), Yeray (m. 90).

Tarjetas rojas: Militao (m. 87). 

Estadio: Rey Fahd de Riad.