Fútbol

El Levante destituye a Paco López

El club valenciano despide al técnico del equipo al no haber conseguido la victorias en las primeras ocho jornadas de Liga

Paco López

Paco López / Levante

Rafa Marín / Pablo Leiva

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El Levante UD destituyó en la noche del domingo a Paco López como entrenador del equipo. La derrota en Palma abrió más la herida del equipo granota esta temporada y acabó siendo el punto y final de la etapa del técnico de Silla en el banquillo. Una época dorada y con muchas más luces que sombras. Más allá de un desenlace triste y que provoca el adiós de uno de los mejores técnicos en la historia de la entidad.

El club decidió a última hora del domingo la salida del entrenador de Silla, que tras la octava jornada sin ganar en LaLiga no ha aguantado en el cargo y se marcha con el equipo en descenso y con una sensación de que no se podía levantar el vuelo con el actual ritmo. Lo que empezó hace cuatro años termina ahora con el objetivo de la salvación logrado año tras año y con unas semifinales de Copa del Rey para guardar. Ese fue el punto más alto pero curiosamente ahí se cerró el Levante más competitivo de la era Paco López. Después del KO en Orriols ante el Athletic se bajó el ritmo y el final de la 2020/21 fue el prólogo de lo que sucedería en este arranque de curso. Un equipo al que le cuesta ganar y que se dispara él solo en el pie en muchas ocasiones.

Debate en el Consejo

Con esa dinámica la directiva no ha aguantado más y decidió prescindir de Paco López. Durante la jornada de este domingo, el consejo estuvo reunido y analizando la situación. Se puso encima de la mesa el futuro del técnico de Silla y al final la decisión fue la de despedir al entrenador tras ocho partidos sin ganar. Pero más allá de los tres empates y las cinco derrotas, el club ha tomado la decisión por las sensaciones. Porque la plantilla está agotada también mentalmente y la situación dentro del vestuario era límite desde el punto de vista competitivo.

El equipo había bajado el nivel, se percibía una sensación de falta de hambre e incluso de creer mucho menos en revertir la actual dinámica. Mallorca fue el punto y final pero la decisión no es fruto de un calentón ni mucho menos tras una derrota antes del parón. La realidad es que el equipo, por muchos factores, había perdido el rumbo y el club decide ahora apostar por un nuevo entrenador.