LA SEMIFINAL DE LA CHAMPIONS

El duelo de los nuevos ricos: la primera final del City o la segunda del PSG

Pep Guardiola intuye "los mismos peligros de la ida" y afirma que la vuelta "es más difícil" de jugar que el primer partido

Pochettino conserva la fe en remontar la derrota de París (1-2): "En el fútbol tienes que creer"

Guardiola anima a sus jugadores durante el Crystal Palace-City del pasado sábado.

Guardiola anima a sus jugadores durante el Crystal Palace-City del pasado sábado. / Catherine Ivill / Efe

Joan Domènech

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La primera final de Champions de su historia o la segunda final de su historia, además consecutiva. El Manchester City o el Paris Saint Germain. La emoción es innegable en cualquiera de los dos equipos que hoy pelean por adquirir el billete para la cita de Estambul (teóricamente) del 29 de mayo. Unos recién llegados a la élite que se han abren camino a la cumbre por la vía más corta: el uso del talonario. 

Poco o nada importará la colección de millones gastada por los jeques, uno de los Emiratos Árabes y otro de Qatar. Lo que importará será la destreza táctica de los entrenadores y el ingenio de los futbolistas.

Disgustos inolvidables

El 1-2 de París otorga al City la condición de favorito. Aunque el resultado no admite queja alguna, Pep Guardiola no se apartó de la línea de prudencia que ha adoptado desde siempre. Siendo un entrenador triunfador –el tercer técnico con más títulos del fútbol, con 30, solo por detrás de Mircea Lucescu (32) y sir Alex Ferguson (49)– también se ha llevado disgustos inolvidables. Algunos se los dieron rivales que hoy reencontrará.

Marquinhos, Neymar y Di María celebran el gol del defensa en la ida.

Marquinhos, Neymar y Di María celebran el gol del defensa en la ida. / Afp

La vuelta es siempre difícil. Juegas con el resultado de la ida, olvidas lo que tienes que hacer: ganar el partido"

— Pep Guardiola / Entrenador del City

Como Neymar, jugando con el Barça y ante el Bayern de Múnich que dirigía en la semifinal del 2015, autor de tres goles en los dos partidos que le eliminaron. Como Kilyan Mbappé en el 2017 en las filas del Mónaco que sorprendió al City en los octavos, también bigoleador. O Mauricio Pochettino, que le venció en el Tottenham-City de los cuartos de final del 2019 con un 4-3 en el Etihad que hizo bueno el 1-0 de Londres.

«Nadie puede controlar el caos. No puedo predecir lo que pasará. Son equipos diferentes, momentos diferentes. Es el pasado, parte de nuestros recuerdos. Hicimos una actuación excepcional, pero no pudimos pasar», recordaba Guardiola de aquel partido de vuelta en el que se marcaron cuatro goles (2-2) en los primeros 11 minutos y en el que el VAR anuló el quinto gol citizen, de Sterling, que le daba el pase. «La vuelta de una semifinal siempre es difícil. Juegas con el resultado de la ida y olvidas lo que tienes que hacer que es ganar el partido», dijo el técnico de Santpedor.

Ederson, Stones y Mbappé, en el partido de ida del Parque de los Príncipes.

Ederson, Stones y Mbappé, en el partido de ida del Parque de los Príncipes. / Afp

Mbappé, dudoso

Goles es lo que vuelve a necesitar Pochettino. Dos como mínimo en una victoria. «Estamos un poco más presionados, por supuesto, pero lo intentaremos», dijo el argentino, que se sostiene en la fe: «En el fútbol tienes que creer». Se sostiene también en sus futbolistas. Puestos a recordar, podrá apelar al 1-4 del Camp Nou, donde Mbappé anotó tres. El delantero francés era duda por unas molestias en el gemelo derecho.

Trataremos de vencer y marcar goles. Estamos un poco más presionados, por supuesto, pero lo intentaremos"

— Mauricio Pochettino / Entrenador del PSG

Cuando Guardiola mencionó que al City le acechan «los mismos peligros de la ida», aludía a Neymar y Mbappé, por ser los futbolistas más desequilibrantes del rival.

«Enfrentarnos a dos jugadores de talla mundial es emocionante como defensores para ponernos a prueba», dijo John Stones, que ha vivido todos los sinsabores precedentes del City. «Todas las cosas que nos han pasado nos han hecho un equipo más fuerte. Todas las decepciones las hemos utilizado como gasolina para motivarnos», aseguró Stones.