ERROR DEL COLEGIADO

Sevilla-Granada: el árbitro se equivoca y pita el final antes de tiempo

De Burgos Bengoetxea alargó cuatro minutos el partido pero solo dio tres y cuando algunos jugadores ya estaban en el vestuario los hizo regresar.

El minuto extra se jugó entre las protestas de los futbolistas.

Sevilla-Granada

Sevilla-Granada / AFP / CRISTINA QUICLER

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Lío final en el partido que disputaban en el estadio Sánchez Pizjuán el Sevilla y el Granada (2-1). Un error del colegiado vizcaíno Ricardo de Burgos Bengoetxea, que se equivocó al señalar el fin del encuentro, provocó las airadas protestas de los dos equipos; unos, los sevillistas porque ya se habían ido al vestuario, y los otros, los del Granada, porque querían forzar al máximo buscando el empate definitivo después de marcar de penalti, gracias a Soldado, en el minuto 90.

Sucedió que el partido transcurría de forma normal con dominio local y con la victoria asegurada hasta el fatídico minuto 90 cuando el árbitro señaló penalti tras un remate de cabeza de Soldado que dio en el codo de Acuña. Por esta razón, el partido se alargó más de la cuenta. Así que De Burgos Bengoetxea decidió añadir cuatro minutos. Sorprendentemente, cuando se llegó al minuto 83, pitó el final entre las protestas de los jugadores del Granada que buscaban el empate y le decían al árbitro que quedaba un minuto para disputar.

El colegiado consultó entonces con los asistentes y decidió que debía jugarse el minuto que faltaba. Algunos futbolistas del Sevilla ya se habían cambiado pero tuvieron que regresar al césped y jugar el tiempo añadido que faltaba, en el que no se movió el marcador, aunque la situación fue de lo más rocambolesca.