LA FINAL DE LA CARTUJA (21.30 H)

El Barça se juega el futuro en la Copa

Messi tiene la llave de un título que condicionará la reconstrucción del Barça en torno a él y Koeman

El precedente de la Supercopa con el Athletic mantiene la alerta azulgrana para evitar otro disgusto

El Barça gana 6-2 en los duelos con el Athletic pero también es verdad que ha perdido finales en los tres estadios sevillanos

Koeman habla a la plantilla antes del último entrenamiento previo a la final.

Koeman habla a la plantilla antes del último entrenamiento previo a la final. / Julio Muñoz / Efe

Joan Domènech

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¿Qué siente el capitán de un equipo al levantar una copa tras ganar una final? Esa experiencia no la ha vivido aún Lionel Messi. A pesar de los 36 títulos conquistados con el Barça, nunca disfrutó de la privilegiada emoción de ser el primero en exhibir el trofeo desde que heredara el brazalete de Andrés Iniesta. La sensación más aproximada que ha vivido fue cuando recibió la Liga del 2019 con cuatro jornadas de anticipación. 

¿Y qué siente un entrenador cuando gana una final con el equipo de su vida, o al que más ha deseado dirigir por el tiempo que permanecido esperándole? Ronald Koeman debe recordar vagamente la Copa aupada con el Ajax hace ya 19 años, y pocas conexiones emocionales conserva de la que obtuvo con un Valencia que nunca sintió suyo en el 2008 cuando batió al Getafe de Michael Laudrup. (Menudo cambio el del Getafe, también…)

La cuarta cita con el Athletic en la segunda final de la temporada adquiere una relevancia crucial en el devenir de Messi y Koeman ya que puede marcar su continuidad y la reconstrucción del equipo. Con o sin ellos. Tal vez sea la victoria del futuro, el resultado que decante la permanencia del astro en el Barça, y condicione la del entrenador para la próxima campaña, a quien un título daría credibilidad a su labor. A la expectativa de lo que acontezca en la Liga.

Messi, con la barba afeitada después del clásico, durante el calentamiento en La Cartuja.

Messi, con la barba afeitada después del clásico, durante el calentamiento en La Cartuja. / Julio Muñoz / Efe

Sin barba a 75 días del final

A los dos les urge ganar. Más a Messi, que se presentó en Sevilla con la barba afeitada, pese a que acumula 36 trofeos. Las derrotas duelen más a medida que se acorta la perspectiva de seguir obteniendo éxitos. En el caso particular del 10 azulgrana se une el inmediato vencimiento de su contrato: en dos meses y dos semanas, en 75 días exactamente. Y después de ver a Puyol, a Xavi e Iniesta levantar copas, él todavía no se ha acercado a un palco. Tampoco ha saciado esa necesidad como capitán de Argentina después de perder tres Copas América y un Mundial.

Messi ganó 16 de las 21 finales con el Barça, marcando 15 goles y dando 9 asistencias; en las 5 derrotas, solo anotó un gol

El papel de Messi es trascendental en cada partido definitivo y no será distinto esta vez con un Barça con débiles nexos de unión con el pasado más lustroso. El astro ganó 16 de las 21 finales vestido de azulgrana: en esas 16 victorias marcó 15 goles y dio 9 asistencias; en las 5 derrotas, solo aportó un gol. Nadie le socorrió.

El Athletic conoce el papel fundamental de Messi. Ha sufrido su azote en las tres finales perdidas, con un gol en la del 2009 (4-1), en la del 2012 (3-0) y dos en la del 2015 (3-1). Supo frenarle en la Supercopa, con reiteradas obstrucciones, hasta forzar su primera expulsión en 753 partidos. Villalibre le tocó las narices y luego tocó la trompeta. En La Cartuja, cerrando el círculo de títulos perdidos en los tres estadios sevillanos. Antes de la Supercopa ante el Athletic de Marcelino se lloraron la Copa de Europa en el Sánchez Pizjuán (1986) y la Copa en el Villamarín (2019) frente al Valencia… de Marcelino. Esta vez no habrá testigos en las gradas.

El fresco recuerdo permite ahuyentar algún signo de triunfalismo –aunque la estadística emita la clara ventaja de 6-2 en las finales Barça-Athletic– desde la vertiente azulgrana, un equipo avezado a los golpes. El último lo encajó el sábado. Un Barça sombrío viajó a Sevilla tras la derrota del clásico, pero peor cara exhibe el Athletic, que arrastra seis partidos sin vencer y en los que ha anotado solo tres goles. 

Joan Laporta, acompañado por el vicepresidente Rafa Yuste y, detrás, Mateu Alemany, el director de fútbol.

Joan Laporta, acompañado por el vicepresidente Rafa Yuste y, detrás, Mateu Alemany, el director de fútbol. / Valentí Enrich

Messi, Piqué y Busquets pueden igualar el récord de los 7 títulos coperos de Gaínza y Belauste, dos leyendas del Athletic

El libro de la historia

Messi puede entrar en otro capítulo del libro de los récords acompañado de sus compinches Piqué y Busquets. Los tres han sido seis veces campeones de Copa en las nueve finales que acumulan: han ganado tres al Athletic, dos al Sevilla y una al Alavés y han perdido dos frente al Madrid y una con el Valencia. De momento, los multicampeones coperos son dos leyendas rojiblancas: Jose Mari Belauste y Agustín Piru Gaínza con siete títulos.  

Una parte de la grada de gol con una lona en representación de la hinchada del Barça.

Una parte de la grada de gol con una lona en representación de la hinchada del Barça. / Julio Muñoz / Efe

El Athletic-Barça no es solo la final más habitual del siglo XXI sino que se ha convertido en la más repetida de la historia de la competición. La novena edición superas las ocho veces que se produjo el Athletic-Real Madrid. La última aconteció en 1958.