Zidane, el prestidigitador, busca su cuarta corona europea

1.- Otro truco de Zidane

Hace tres meses estaba discutido. Dentro y fuera. Fuera y dentro del Madrid. Pero el técnico francés ha demostrado, una vez más, sus dotes de prestidigitador, capaz como ha sido de encontrar una vía de escape más que rentable para retornar a las semifinales de la Champions.

Dispuesto, además, a Zidane a demostrar que su idilio con la Copa de Europa es poco menos que eterno. Ganó tres consecutivas (2016, 17 y 18) y ahora, con un equipo repleto de bajas (Ramos, Varane, Hazard, Carvajal...) se asoma, de nuevo, a la aristocracia del torneo tras bordear la eliminación en la fase de grupos. Otro truco más del catálogo de Zizou.

2.- Tuchel, conexión inmediata con el Chelsea

Ha jugado dos Champions en un año. Empezó el técnico alemán siendo el responsable del Paris SG, a quien llevó a la final, y la perdió, de la pasada temporada. Destituido en el Parque de los Príncipes, Tuchel encontró pronto trabajo en Stamford Bridge, donde heredó la incompleta obra de Frank Lampard.

Era un Chelsea, que se había gastado una fortuna en tiempos de pandemia (250 millones de euros), al que le faltaba un plan. El alemán se lo dio. 18 partidos, 13 con portería a cero, tan solo dos derrotas, incluida la dulce con el Oporto, y ahora aguarda al renacido Madrid del renacido Zidane. 13 Champions contra una.

3.- Pochettino, a los pies de Neymar y Mbappé

Empezado el 2021, y una vez despedido Tuchel, el Paris SG oficializó el fichaje del técnico argentino, que fue subcampeón de Europa en el 2019 tras perder la final con el Liverpool de Klopp. Su camino ha estado lleno de obstáculos porque en octavos aplastó al tierno Barça de Koeman en la ida y en cuartos echó al campeón tras dos noches que fueron el mejor anuncio para el fútbol europeo.

Y en semifinales les espera el City. Pochettino vive feliz con las diabluras de Neymar y Mbappé, pero no estaría donde está ahora sin las milagrosas manos de Navas.

4.- Guardiola se asoma a su octava (y primera) semifinal

Y rompió, al fin, ese techo de cristal. Necesitó hacerlo en su quinto intento porque en los cuatro anteriores, Guardiola no había podido llevar al City a las semifinales. Son las segundas del club inglés en toda su historia. Y es la octava del técnico.

Cuatro firmó con el Barça conquistando dos títulos (2009 y 2011) y tres alcanzó con el Bayern Múnich, sin llegar a ninguna final porque siempre era derrotado, curiosamente, por un club español. Para Guardiola supondría situar al City en la dimensión europea que nunca tuvo. El PSG es la primera frontera.