Medio siglo con Pep Guardiola

Pep Guardiola celebrará su 50º aniversario en Manchester, una ciudad que el escritor, músico y presentador de radiofónico Mark Raddclife definió como "un sitio convencido de que las mesas sirven para bailar encima de ellas". No le faltó razón: Manchester es una ciudad a la que le gusta y sabe celebrar. Ahora, de alguna forma, se va diluyendo parte de su identidad. Al ritmo que Inglaterra está sumergida en su enésimo ‘lockdown’, el espíritu de la calle de Manchester languidece.

La pandemia se ha llevado por delante a varias míticas salas de concierto mancunianas, como el Gorilla en Oxford Road, o el Deaf Institute, al borde del clausurar sus puertas desde verano. También ha destrozado a la hostelería, empujando al cierre definitivo el restaurante Tapeo and Wine, propiedad del futbolista del Manchester United, Juan Mata. El Tapeo se había convertido los últimos tres años en un nexo de unión de los dos bandos de Manchester, el rojo y el azul celeste. Fue donde Guardiola y Mourinho estuvieron más cerca de encontrarse en la ciudad que compartieron durante algo más de dos años. Donde buena parte de los integrantes del City celebraron muchos logros. Y donde reductos del United lloraron varias penas. Era un punto de reunión habitual entre equipos técnicos y futbolistas de ambos equipos. Hasta que el 2020 lo atropelló.

 En este contexto y en esta ciudad, distinta a la que conoció, Pep Guardiola cumple el lunes 50 años. Sin el desahogo que impide el Covid-19, la precaución a la que obliga un brote del virus detectado en la ciudad deportiva del Manchester City en Navidad, y el estrés del calendario inglés. Así lo afronta el mejor técnico del siglo XXI, como fue distinguido hace menos de un mes en los Globe Soccer Awards celebrados en Dubái. Un premio, por cierto, que el de Santpedor no recibió a tiempo: el trofeo fue mandado por mensajería a la City Football Academy a contra reembolso, cogiendo por sorpresa al encargado del edificio, que no pudo abonar el pago. El galardón acabó por unos días en un depósito del distrito Eccles, a seis kilómetros del Etihad.

Un aniversario en el trabajo

Anécdotas a parte, Pep está más que cómodo en Manchester. Lo advirtió en octubre, cuando le sugirieron un potencial regreso al Barça: “Estoy muy feliz aquí, y ojalá pueda quedarme más tiempo en el City”. Un deseo que corroboró un mes después, el 19 de noviembre, cuando renovó su contrato con los ‘sky blue’ hasta 2023. Guardiola se ve pasando siete cursos en el noroeste de Inglaterra, donde no ha encontrado rayos de sol pero sí un contexto donde sobrellevar mejor su profesión. 

"La experiencia te ayuda, sobre todo de la forma en la que vivo mi trabajo. Antes pensaba que me retiraría pronto, ahora me veo retirándome más mayor"

Pasará su aniversario solo, haciendo lo que suele hacer: trabajar, porque a los pocos días se enfrenta al Aston Villa. Su mujer y su hija pequeña viven en Barcelona, donde ahora se les ha unido Màrius, su hijo, que no puede asistir al instituto en Manchester debido al ‘lockdown’. Su hija mayor vive y estudia en Londres. La última vez que la familia se reencontró al completo fue a principios de año, cuando pasaron el día de Reyes juntos, en su apartamento en Salford, en pleno centro, rozando la Catedral de Manchester.

Pep se siente arropado por la estructura diseñada por Ferran Soriano y Txiki Begiristain en el Manchester City, y sobre todo también en el gran apoyo encontrado con la figura del presidente Khaldoon Al-Mubarak. Algo de su mentalidad ha variado. "La experiencia te ayuda, sobre todo de la forma en la que vivo mi trabajo. Antes pensaba que me retiraría pronto, ahora me veo retirándome más mayor", reflexionó dos semanas atrás.

En el campo, sus fundamentos siguen siendo los mismos. Han pasado 12 años, pero Guardiola arrancó 2021 plantándose en Stamford Bridge con un falso nueve, como ya hiciera en 2009. Lo repitió el pasado 3 de enero con una plantilla repleta de bajas por positivos en Covid-19, con en una actuación dominante, un partido de autor. En el país del kick and rush y del 4-4-2, su City ganó su último compromiso de Premier con un lateral convertido a interior, cinco centrocampistas y ningún delantero centro en el once.

“Hemos mejorado los resultados porque corremos menos. Antes corríamos demasiado. Cuando no tienes el balón, tienes que correr. Pero cuando lo tienes, tienes que caminar. O correr bastante menos, mantener la posición y mover el balón hasta que te llegue”, desmenuzó el catalán sobre su equipo, hace una semana, tras encadenar 13 partidos imbatidos. Un diagnóstico untado de la lógica Cruyffista que lo ha acompañado desde su debut con el primer equipo del Barça en Cádiz, el 16 de diciembre de 1990.

Guardiola cumple los 50 y lo hace encantado, en una Manchester congelada por la pandemia y lejos de un Camp Nou en llamas, donde se añoran sus recuerdos. Esos, por fortuna, perduran con edad de siempre.