RIVAL DEL REAL MADRID

El Borussia Monchengladbach se reencuentra con su historia

Los germanos ante la posibilidad de dejar atrás su pasado reciente y volver a sentir lo que ya fueron en los setenta, ante un Madrid que visita un estadio con 300 aficionados con la presión de ganar sí o sí

Marcus Thuram celebrando una victoria del Borussia Mönchengladbach

Marcus Thuram celebrando una victoria del Borussia Mönchengladbach / periodico

El Periódico

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El Borussia Mönchengladbach —rival del Real Madrid mañana en la Liga de Campeones— es uno de esos equipos cuya leyenda pesa más en la identidad del club que sus éxitos recientes. Su historia es la de un equipo grande y sus logros actuales los de un equipo que procura aproximarse otra vez a la élite.

En cualquier lugar de Alemania es frecuente encontrarse gente que está en torno a los 70 años y que son hinchas del Gladbach. Lo mismo ocurre con gente más joven con el Bayern y el Borussia Dortmund, pero en estos dos últimos casos las razones son más cercanas y evidentes.

Los años dorados del Mönchengladbach en los setenta

En los años 70 el Gladbach —pese a las tres Copas del Bayern entre 1977 y 1977— fue el mejor equipo de Alemania si se tiene en cuenta lo logrado en la Bundesliga. Fueron campeones alemanes en cinco ocasiones en siete años, entre el 1970 y el 1977. A esos títulos agregó los de la Copa de la UEFA en 1975 y 1979 y una Copa de Alemania en 1973, que es legendaria por el gol de la victoria marcado en la final ante el Colonia por Günter Netzer, en su último partido antes de marcharse al Real Madrid.

Se puede hacer una lista de jugadores que han pasado por el Gladbach y que luego han triunfado en grandes de Europa desde Netzer hasta Marc André ter Stegen pasando por Alan Simonsen, Lothar Matthäus, Stefan Effenberg, Boafin Dante o Marco Reus.

El Bayern acorta distancias

En los años 80 el Gladbach ya empezó a perder terreno frente al Bayern y otros competidores en la Bundesliga pero siguió siendo un equipo de la parte alta de la clasificación.  Un hecho simbólico fue el fichaje de Karl Del'Haye por el Bayern, una operación que se dice fue la primera realizada por el club bávaro para debilitar a un rival directo.

Sin embargo, el Gladbach siguió durante esa década siendo un protagonista habitual de las competiciones europeas y en la temporada 1985/1986 se encontró con el Real Madrid en la Copa de la UEFA en un enfrentamiento que forma parte de la leyenda de la competición. El equipo alemán se impuso por 5-1 en la ida, en un partido disputado en Düsseldorf. El resultado sería para recordar de no ser porque en la vuelta el Madrid ganó por 4-0 y pasó a la siguiente ronda.

Hasta finales de los 80 el Gladbach fue un modelo de estabilidad. Entre 1964 y 1987 solo tuvo tres entrenadores: Henner Weisweiler, Udo Lattek y Jupp Heynckes.

Época reciente

Después la historia del club ha sido otra cosa, llena de sobresaltos, con dos descensos a la segunda categoría, en 1991 y en 2007 cuando además Heynckes, que había vuelto al club, renunció en medio de amenazas en mitad de una pésima campaña.

En 2011 empezó una nueva fase en la historia del Gladbach. El equipo estaba desahuciado cuando Lucien Favre llegó al banquillo. Hubo un partido clave contra el Dortmund, que si empataba era campeón y enviaba al Gladbach al descenso directo. El Gladbach ganó, tuvo una fase final impresionante y se salvó del descenso. La temporada siguiente terminó en el cuarto lugar pero al final tuvo que ver como dejaban el equipo piezas clave como Marco Reus, Roman Neustädter y Boafim Dante. "Es como si el Barcelona perdiera de un solo golpe a Messi, Busquets y Piqué", dijo Favre en su momento.

Sin embargo, desde entonces el Gladbach empieza la temporada ya no mirando al título sino mirando aquellas que dan la clasificación a las competiciones europeas.

En la actual plantilla del equipo alemán, uno de los jugadores a tener en cuenta es Marcus Thuram, hijo de Lilian Thuram, ex del Barça entre otros, que a diferencia de su padre, es uno de los abanderados del ataque de su equipo y se suele desenvolver en la posición de extremo.

El enfrentamiento ante el Madrid lo devuelve a otro momento de su historia. Pero el Borussia Park, la casa del Gladbach, solo podrá acoger 300 espectadores por la pandemia.