España gana gracias a un regalo de Suiza

Solo había perdido España una vez en 20 partidos frente a Suiza. Derrota anecdótica, por su mínima incidencia en el historial, y porque fue en el Mundial de Sudáfrica, donde La Roja acabó disfrutando de su mayor gloria. Suiza no hizo nada por evitar el destino que se le dibujaba. Es más, contribuyó a engrosar los números rojos con un planteamiento inofensivo y un gran regalo para España, que el martes visita a Ucrania.

Suiza también se ha apuntado a la tendencia de construir el juego de pie en pie, a partir de pases entre el portero, los centrales y el mediocentro y un mal pase combinado con un resbalón dejó el balón a los pies de Mikel Merino, un lobo hambriento recién llegado a la selección, que se lo entregó a Mikel Oyarzabal que andaba en el área, ejerciendo presión.

Paradón de De Gea

La acción defensiva española fue una de las mejores jugadas ofensivas del partido. En realidad, España dominó siempre el duelo -más en el primer tiempo, con el viento empujando a favor- pero solo rayó a gran nivel en el robo de balones con su alta presión sobre los suizos. En el juego posicional careció de ideas y de fluidez para desestabilizar a Suiza, recostada con cinco defensas atrás. Tan atrás, que solo tuvo fuerzas para llegar al área de De Gea una sola vez. El criticado meta evitó el 0-1 con un paradón a tiro de Loris Benito, tan español (su padre es asturiano y su madre es gallega) como sus adversarios.

Solo Sergio Busquets y Dani Olmo permanecieron en la formación inicial del once que jugó ante Portugal. Aquel fue un entretenimiento, un campo de oportunidades. Con los puntos en juego, repoblaban la alineación los habituales, desde Sergio Ramos a Ansu Fati, a quien ya se le puede considerar de los titulares. No brilló el adolescente azulgrana. Ni lo hará cada día en su aún incipiente carrera. Le tocó acabar un día anodino, sin poder encontrar salidas en la banda izquierda. Buscó un penalti pero le echó artificio en la caída y el árbitro no picó.

No fue una prueba para Luis Enrique que Mikel Oyarzabal ejerciera de delantero centro, teniendo a especialistas como Gerard Moreno o Rodrigo en el grupo. Tal como discurrió el partido, podía haber jugado cualquiera. El delantero de la Real Sociedad, que no es un nueve como aquellos, recibió muy poco juego. Disfrutó de una ocasión clamorosa en la segunda mitad, más fácil que la del gol, que desperdició a puerta vacía. Moreno envió a las nubes otro valioso balón recuperado en el área.

La garra de Adama

La otra rareza fue que Olmo ejerciera de interior derecho y tampoco reportó beneficios sustanciales. Ni siquiera cuando los dos equipos se estiraron en el campo, como si hubieran convenido, sobre todo Suiza, que debía cambiar de actitud para driblar otra derrota, la 16ª ante España.

Luis Enrique, en cambio, quería confirmar el triunfo, descontento con el juego plano de los suyos. Adama Traoré aportó verticalidad y desborde, acelerando el juego y animando a sus compañeros. Pero lo aceleró tanto que nadie igualó su velocidad y la decisión crucial, la buena, la del pase decisivo, no encontró destinatario.

España, 1-Suiza, 0

España: De Gea (8); Navas (7), Ramos (6), Pau Torres (6), Gayá (7); Olmo (5), Busquets (6), Merino (7); Ferran Torres (5) Oyarzabal (6), Fati (5).

Técnico: Luis Enrique Martínez (6).

Cambios: Canales (6) por Olmo (m. 56); Adama (7) por Fati (m. 56); Gerard Moreno (7) por Oyarzabal (m. 73); Rodri (sc) por Ferran Torres (m. 88).

Suiza: Sommer (7); Widmer (7), Elvedi (6), Schär (7), Rodríguez (6), Benito (6); Sow (5), Xhaka (6), Freuler (5); Mehmedi (6), Seferovic (5). 

Técnico: Vladimir Petkovic (5).

Cambios: Shaquiri (6) por Mehmedi (m. 60); Vargas (6) por Sow (m. 60); Zuber (sc) por Benito (m. 80); Fernandes (sc) por Freuler (m. 86); Gavranovic (sc) por Widmer (m. 86).

Goles: 1-0 (m. 14) Oyarzabal aprovecha un pase de Merino tras un fallo de Sommer. 

Árbitro: Ali Palabıyık (5), turco.

Tarjetas: Schär (m. 30), Mikel Merino (m. 63), Freuler (m. 74).

Campo: Alfredo di Stéfano de Madrid.