Gattuso: "El fútbol sin público no es fútbol"

Gennaro Gattuso pisó el césped del Camp Nou como jugador y ahora lo hará como entrenador. Escuchó el estadio rugir con 90.000 espectadores y hoy lo contemplará en silencio. El cambio de profesión y de equipo (del Milan al Nápoles) viene acompañado por el cambio mucho más sustancial y radical que ha provocado el coronavirus.

"El fútbol sin público no es fútbol. El confinamiento ha creado un deporte distinto", aseguraba entristecido Gattuso en la vacía sala de prensa del Camp Nu, acompañado solo de David Ospina, el portero del Nápoles mientras atendía las preguntas que le llegaban por vía telemática. Pasional y visceral, también como entrenador Gattuso echaba de menos el contacto humano en puertas de un encuentro culminante.

A los pies del Everest

Se encuentra Gattuso a los pies del "Everest", como calificó el partido ante el Barcelona en el que defiende <strong>el 1-1 de la ida del 25 de febrero.</strong> Acudía al recinto azulgrana asumiendo que puede despeñarse con los suyos. "Tendremos que hacer un gran partido a nivel técnico y táctico. Pero aun jugando un gran partido, tal vez no nos alcance para superar la eliminatoria", admitió. Y como necesita a sus hombres en la plenitud, todavía no da por recuperado ni descartado a <strong>Lorenzo Insigne, que se lesionó el domingo pasado en el aductor:</strong> "Ha hecho el último entrenamiento al 100%. Jugará si él me dice que está al 100%".  

"No juego a la defensiva. Yo sé qué tipo de fútbol me gusta, y mis jugadores, también. Como futbolista tenía características distintas a las que yo busco como entrenador, pero entiendo que se necesita tiempo para que te quiten la etiqueta"

El Everest, esta vez, estará vacío. Es "una pequeña ventaja" para el Nápoles. "Oír a 90.000 personas cantando, si no tienes personalidad o experiencia, impresiona", dijo, en boca del traductor. De eso se libran jóvenes como Zielinski, Lozano o Fabián Ruiz, aunque necesitan, entiende su entrenador, vivir estas experiencias para crecer. A ellos les motivará apelando a sus inicios cuando jugaban en la playa o en calle para que valoren dónde están. "Estos partidos no se pueden jugar con timidez o miedo, sino que hay que disfrutarlos porque luego vendrán más como este", fue su consejo a los 42 años y 18 temporadas como profesional. 

Elogios a Riqui Puig

El caso es que será una dificultad menos. Suficientes va a generarles el Barcelona, al que Gattuso se enfrenta sin complejos. La temporada, con la conquista de la Copa, ya está aprobada. Los meses transcurridos desde el primer enfrentamiento del 25 de febrero, han permitido al Nápoles mejorar. El entrenador le ha dado las características que quería. Y no son las que se subrayan.

"Hay que saber leer los datos. Los números, en el Milan y en el Nápoles dicen otra cosa. No juego a la defensiva. Yo sé qué tipo de fútbol me gusta, y mis jugadores, también. <strong>Como futbolista tenía características distintas a las que yo busco como entrenador, </strong>pero entiendo que se necesita tiempo para que te quiten la etiqueta", comentó Gattuso, exponiendo como ejemplo su devoción por un futbolista como Riqui Puig, al que ya elogió hace dos años en una pretemporada cuando dirigía al Milan: "Es un espectáculo verle jugar, lleva el fútbol dentro. No es casual que salgan jugadores con esta calidad y estas características de la cantera del Barcelona desde hace años".