El fútbol echa a andar: así es el protocolo

El fútbol vuelve. Los inspectores de La Liga han empezado las visitas a las sedes de entrenamiento de los clubs de Primera y Segunda, señal de que la actividad empieza a retomarse desde que a mediados de marzo se paralizara la competición cuando el coronavirus había desplegado su ataque. La patronal ha enviado un protocolo de actuación, no solo en la reapertura de las instalaciones, sino también en las instrucciones médicas que deberán seguir los futbolistas y el personal que les rodea en las próximas semanas.

Las restricciones serán la nota dominante para que se pueda retomar el campeonato entre mediados y finales de junio y pueda completarse con garantías. Los futbolistas, por ejemplo, deberán llegar equipados al campo de entrenamiento y provistos de guantes y mascarillas antes de empezar a ejercitarse, y se marcharán a ducharse a su casa. La ropa de entrenamiento y las botas las dejarán en la lavandería para que sean limpiadas y desinfectadas.

Limpieza y desinfección

Los inspectores verifican entre lunes y martes que los centros de entrenamiento cumplen las medidas higiénico-sanitarias exigidas por La Liga para que los futbolistas puedan entrenarse en solitario en esta primera fase, que durará dos semanas.

La segunda visita correrá a cargo del personal de limpieza y desinfección contratado por la Liga para eliminar cualquier rastro de virus en las dependencias que utilizarán los jugadores y los técnicos, que se limitarán en esta etapa inicial a los terrenos de juego. Cada club ha designado el espacio de trabajo accesible con carteles indicativos.

Los tests se harán a horas convenidas por persona a todos los integrantes del vestuario

Finalmente, acudirán los doctores para realizar los test médicos individualizados. A los jugadores, prioritariamente, pero también a los técnicos y todo el personal auxiliar que forma parte del equipo. Los clubs han enviado una lista a La Liga con los nombres de las personas que intervendrán en el cierre de la temporada 2019-20. Todos ellos acudirán a horas convenidas, sin cruzarse, para someterse a los análisis.

Dos tandas de tests

El documento de La Liga distingue el protocolo inicial de los preparativos para garantizar una vuelta segura, con tests PCR y de anticuerpos, y una segunda fase con el reinicio de los entrenamientos en solitario y tests anticuerpos adicionales. Eso se producirá en cuanto se hayan completado los exámenes médicos. Y en cuanto se conozcan los resultados, en 48 horas, los jugadores volverán a correr por el campo. Aunque ya pueden correr desde que el sábado se permitió la práctica deportiva al aire libre fuera de los domicilios.

Ropa, botas y balones serán desinfectados después de cada sesión individual

Durará dos semanas el periodo de entrenamientos individuales. Las limitaciones son severas. Como si se tratara de una segunda cuarentena en la que sea imposible que el futbolista se contagie por la vuelta al trabajo; en todo caso, si se infecta, será por no haber guardado el aislamiento en su vida privada. 

Ni pases ni disparos con portero

Los futbolistas no pueden cambiar de domicilios durante el proceso, sino que deberán convivir con quienes lo hacen habitualmente, ni cambiar de coche entre tanto. Tampoco deberían compartirlo. Se personarán en horas concretas para entrenarse solos. Con la asistencia máxima de un técnico, que mantendrá el doble de la distancia de seguridad. Por la extensión del terreno de juego, podrán coincidir al mismo tiempo cuatro futbolistas, todos alejados entre sí.

Ni siquiera podran interactuar. El entrenamiento será estrictamente físico e individual. Podrán jugar con la pelota, hacer toques y conducciones, y disparos a portería sin portero, pero no podrán dar pases, tampoco con el técnico que les esté mirando. Los balones serán apartados y desinfectados cuando acabe cada jugador y antes de la llegada del siguiente.