La Bundesliga acabará a puerta cerrada

El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Fritz Keller, reiteró el propósito de terminar la temporada a puerta cerrada, en un artículo que publica este lunes la revista Kicker, para garantizar la supervivencia de los clubs. 

Keller apeló a las organizaciones de aficionados, que han criticado esa posibilidad, a que entiendan que no solo es una medida necesaria, sino que es el único camino para salvar a algunos clubs de la quiebra.

Keller dijo que entiende las reservas ante los partidos a puerta cerrada pero advirtió de que renunciar a ellos llevaría a que "algunos jugadores no podrían ir nunca más a un partido de su equipo porque éste pronto no podría existir más". El dirigente aludía a una información según la cual 13 de los 36 equipos de las dos primeras categorías podrían declararse en bancarrota antes de junio si no reciben los últimos ingresos de los derechos de televisión.

Las cúpulas de la DFB y la Liga Alemana de Fútbol (DFB) se reunirán el jueves para diseñar un plan para terminar la temporada, en el que los partidos a puerta cerrada son una posibilidad. Las restricciones gubernamentales están vigentes hasta el 3 de mayo. Las prohibición de jugar partidos con público en las gradas está vigente hasta el 31 de agosto.

Listos para empezar otra vez

"El fútbol está listo para reanudar la competición tan pronto como las autoridades den luz verde", asegura Keller. El dirigente dijo que no se reclama un tratamiento especial y que es consciente que actualmente las prioridades son otras y que no se pretende recurrir a capacidades médicas -para realizar test a los jugadores- que en otros lugares son más necesarios.

Entra las opciones que se han barajado para reanudar la temporada a puerta cerrada está la de hacer test de coronavirus a los jugadores, el cuerpo técnico y los árbitros antes de cada partido. El presidente alemán asegura, sin embargo, que "no se utilizarán pruebas para jugadores que puedan hacer falta en otras áreas".