cita mundial en el rcde stadium

Danone Cup: el sueño de cambiar el fútbol

Barcelona acoge este fin de semana el torneo sub-12 más grande de la historia, con 56 equipos de 27 países

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zentauroepp50331579 danone nations cup191011184250 / JORDI REVILLAS

Irati Vidal

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“Sé que es difícil y que conlleva mucho esfuerzo y sacrificio pero me imagino jugando cada fin de semana en el RCDE Stadium”. Habla Nerea Carmona, una de las jugadoras del Espanyol alevín que el sábado luchará por alzarse campeón de la Danone Nations Cup (DNC) en el estadio donde cada fin de semana compiten los ahora hombres de Pablo Machín. Su sueño, el de jugar donde lo hace su ídolo Melendo, está a punto de hacerse realidad, pues tras dos días de partidos en Salou, su equipo representará a España en la final del mayor mundial alevín de la historia. Y lo hará en casa, en el RCDE Stadium.

En su vigésima edición, la Danone Nations Cup se traslada por primera vez a Barcelona. El motivo, el centenario de la compañía. La excusa, organizar el campeonato sub-12 más grande de la historia. De ahí a que se junten los finalistas de 2018 y 2019. De ahí a que un estadio de Primera acoja a los más de 700 niños y niñas que han volado a Catalunya con el sueño de ser futbolistas.

Algo muy especial para los pericos

“Para nosotros será algo muy especial porque es en nuestro estadio y con nuestra gente”, explica el técnico perico, Marc Parra, con la ilusión en los ojos. Su equipo acaba de vapulear a Inglaterra 7–0 con un juego que despertaba la atención de todo aquel que pasaba por la banda. Pero sabe que lo importante no es eso, que lo importante está en ellas.

“Venimos aquí para que sigan aprendiendo, hagan amistades y respeten a todos los países”, asevera cuando recuerda que también han venido para que las niñas sigan soñando sin barreras. “Espero que en unos años podamos verlas jugar en el RCDE Stadium. El fútbol femenino está evolucionando a grandes escalas y con lo que se está trabajando en la base, seguro que llega”.

La igualdad, entre los objetivos

Desde luego esa es la intención de la Danone Nations Cup: que los niños y niñas del futuro crezcan en un fútbol libre y natural. Un fútbol en el que no importe la edad, la raza ni el género. Por eso, no solo han congregado a 56 equipos de hasta 27 países, sino que además se han aliado con embajadores de lujo para darle a las futuras generaciones las herramientas necesarias para construir una sociedad mejor.

La lista la encabezan Zinedine Zidane y Carles Puyol. Pero también Ada Hegergerb. Y precisamente en ella está el cambio. La que fuera primera balón de oro de la historia es también toda una activista social. Ha ganado cuatro Champions League consecutivas con el Olympique de Lyon pero su mayor mérito es el de haber renunciado al Mundial que lo iba a cambiar todo en aras de la igualdad. Ahora, abandera la ‘DNC’, en la que este año ya han participado 36.000 niñas. 

La versión femenina del torneo tardó 17 años en llegar. Pero lo hizo con fuerza. Con Sudáfrica y Argentina como pioneras, la competición ya cuenta en la fase final con un total de 16 equipos. Eso sí, con Hegeberg como bandera, el objetivo es que el 2025 haya el mismo número de equipos masculinos y femeninos. Y a juzgar por ellas, las futbolistas, no tardará en llegar. Porque a alguien que, como Carla Abdó del Espanyol, sueña "con ver que en los estadios haya tanta gente como en un partido masculino”, nada le puede frenar. Ni la sociedad.

"Se trata de darle naturalidad al fútbol femenino", dice Carlos Bosch, responsable de la DNC

Su ilusión es la de los propios organizadores. Tal como afirma Carlos Bosch, responsable de la DNC en España, “al final se trata de darle naturalidad al fútbol femenino”. Porque este es un deporte que “permite mucha exclusividad”. Y aunque desde la competición saben que todavía queda camino hacia la total igualdad, están convencidos que torneos como el suyo contribuirán al cambio. Por eso, pasean el eslogan ‘Play football, Change the game’ (juega a fútbol. Cambia el juego, en inglés).

España, gran favorita

“Con este mensaje y las actividades que realizamos buscamos dar poder a todos los niños y niñas, porque ellos son los que van a dominar el futuro y queremos darles las herramientas necesarias para que construyan un mañana mejor que el hoy”, argumenta Bosch.

Y añade: “Este torneo está pensado para ellos. Que sea a puerta cerrada no ha sido una decisión fácil de tomar pero se ha hecho para que los participantes puedan ser libres y puedan interactuar entre ellos. El hecho de que se hospeden en un cámping también es para eso, para que hagan amigos. Así pueden conocer gente de otros países y ver que las niñas son igual que los niños”.

Porque como se escucha en los aledaños de las pistas, lo bonito de este torneo no es una final en el RCDE Stadium sino que niños y niñas de 17 países distintos se unan gracias al fútbol. A esas edades no entienden de discriminaciones, solo de pases y goles. Por eso, ver a un equipo mixto medirse a uno completamente femenino o masculino no es nada raro en la DNC. Por ley, hasta los 14 años los equipos pueden ser unisex. Y los hay que en eso encuentran su fuerza y logran representar a su país en una competición de estas magnitudes.

Aunque aquí, que el fútbol femenino está alcanzando grandes cuotas de profesionalismo, juegan por separado. En categoría femenina, RCD Espanyol y Atlético de Madrid representan a España con toque, garra y mucho gol. La colchoneras no han logrado alcanzar la final y lucharán por el bronce pero las periquitas han hecho realidad su sueño y el sábado disputarán la final en el RCDE Stadium. Como también lo harán los alevines del Villarreal. El otro equipo español, el Betis, cayó en la tanda de penaltis de los cuartos de final y luchará por el quinto puesto. 

Los valores del fútbol real

 “Vamos, que al fútbol se juega de pie”. Las palabras del técnico del Atlético de Madrid desde la banda al ver caer a una de sus jugadoras representan a la perfección el espíritu de esta competición. Aquí, el protagonista es el fútbol, no todo lo que le envuelve. Aquí, se vive de la magia, la espontaneidad y los sueños de los más de 700 niños y niñas que el sábado llenaran Cornellà.

La oportunidad es perfecta para mostrar al mundo cuál es el camino a seguir. Para que los más pequeños absorban otras culturas y para que las niñas aprendan que el éxito nunca está en el genero. Amanda Dlamini, capitana de la selección nacional sudafricana, lo tiene claro: “Nos tenemos que asegurar que haya más referentes mujeres en los deportes y eso está en nuestras manos. Se trata de enseñarles a los jóvenes que todos somos iguales y que ellas pueden llegar a ser igual de exitosas que Messi y Cristiano”.

Porque si en algo son iguales todos los participantes de esta DNC es en destacar a un hombre futbolista como referente. Juegan a fútbol, ahora les toca cambiar el juego.