Alemania humilla a Brasil

El equipo de Löw llega a la final del Mundial, aplasta con una goleada histórica (1-7) y provoca un trauma

Thomas Müller marca el 0-1 que abrió el escandaloso resultado.

Thomas Müller marca el 0-1 que abrió el escandaloso resultado. / periodico

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Nunca había pasado algo así en un Mundial. Y menos en una semifinal. En apenas 29 minutos, Alemania ha aplastado a Brasil provocando un trauma en una nación de 200 millones de habitantes. En 1950 fue el 'Maracanazo' ante Uruguay y una final perdida, con su consiguiente depresión futbolística, que ha durado más de medio siglo. Ahora, con esos cinco goles alemanes en solo 18 minutos, del 11 al 29, esa depresión no se sabe cuanto tiempo tardará. El gol de Müller, a la salida de un córner lanzado por Kroos, ha abierto el período más negro en la historia del fútbol brasileño. Lo que se conocerá como el 'Mineirazo'. Una cruel goleada (1-7) ante una Alemania impecable e implacable.

Tras el gol de Müller, y unos minutos, pocos, de pausa, ha aparecido la gran Alemania ante un Brasil que se ha derretido, jugando como estaba sin Thiago Silva (sancionado) y Neymar (lesionado). Klose (m. 23), que superaba a Ronaldo como el máximo goleador histórico del torneo, con 16 goles en cuatro Mundiales distintos, Kroos (m. 25 y 26) y Khedira (m.29) protagonizaron con sus goles uno de los momentos más increíbles en la historia de los Mundiales. No se había llegado a la media hora de partido y Brasil, el Brasil de Scolari que hacía del arte de la defensa su lema, había recibido cinco tantos. ¡Sí, cinco tantos!

Llegado el descanso, Brasil no tenía alma para salir al campo en la segunda parte, sometida a un varapalo del que tardarán varias generaciones en superarlo. Ha empezado con más energía el segundo período, pero se ha topado con un inmenso y poderoso Neuer, que ha emergido con paradas celestiales. El partido había terminado en el minuto 29, con un país destrozado porque Brasil jamás imaginó que se quedaría humillada, abatida, abofeteada, en la puerta de la final. Las lágrimas recorrerán los rostros de los brasileños en los próximos años. El sustituto Schürrle, con dos goles más en la segunda parte, ha acabado de humillar en Belo Horizonte a los anfitriones, que no se han salvado ni con el gol del dudoso honor marcador por Oscar ya en el tiempo añadido. En total, un 1-7 histórico que supone el peor batacazo de la 'canarinha' en toda su historia. El peor precedente hay que buscarlo en una derota por 6-0 ante Uruguay en el Campeonato Sudamericano... de 1920.

La deslumbrante Alemania de Löw aguarda ahora rival para la final de Maracaná. O la Holanda de Van Gaal, y su libreta, o la Argentina de Messi, la única capaz de defender el orgullo suramericano, mientras el público brasileño sometía a otra tortura a sus jugadores cada vez que tocaban el balón.