Análisis

¿De verdad lo necesitamos?

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los papás no quieren. Sus hijos están con él a saco, lo aman, creen que les llevará a la independencia. El Barça, el més que un club, La Masia, Oriol Tort, la idea sobre la que gira todo, 100 años de historia, dicen que ese chico no puede vestir la camiseta azulgrana. Hay debate para todo. Incluso para asegurar que el Barça ha pisado una mierda (perdón) inmensa porque no puede tener más gafe. Pone sus ojos sobre Luis Suárez y se lía a mordiscos con el rival. No es la primera vez. Ni la segunda. ¡Es la tercera! Sigamos. Necesitamos un central. ¿Ficharíamos a Pepe? No, porque, a veces, solo a veces, se le va la cabeza.

¿Es vital Suárez para el nuevo proyecto? Sí. Paguemos, contratemos cinco psicólogos y cinco psiquiatras. Hagámosle jugar con protector dental. ¿Lo fichamos porque lo necesitamos o para quitarle 41 goles a un rival? Porque, amigos, papás, mamás, hijos, no seamos hipócritas: si esa bestia (y nunca mejor dicho) ficha por otro y ese otro nos elimina de la Champions a mordiscos, perdón, a golazos, se nos quedará cara de tontos. Y si lo fichamos teniendo a NeymarMessiAlexisDeulofeuPedroRafinha y no tenemos centrales, no sé, no sé.

Adiós Unicef, adiós

Pero, sobre todo, decidamos que no lo fichamos porque no lo necesitamos, porque nos parece un despilfarro (decenas de millones más Alexis), porque no va con nuestro estilo, con nuestro tarannà… Y si lo fichamos, digamos, sí, sí, digámoslo ¡caray!, que queremos ganar, que solo somos un equipo de fútbol que quiere ganar, que ya no meamos colonia, que el més que un club es la bandera de ERC, ¡que nos patrocina Catar!, que el Neymargate nos tiene en los juzgados, que el presidente ha huido e igual lo juzgan, que Unicef lo lucimos en el culo...

No es fácil, papá; no se puede hacer, hijo. Yo no quisiera que mis hijos mordiesen a nadie. Pero mis hijos no le van a solucionar la crisis al Barça. ¿Luis Suárez sí? Pues ya tardamos en traerlo. Al fin y al cabo, tenemos a Neymar, que le metió un codazo a Modric que no veas. Pero es brasileño. E ídolo. Y un negocio. Juega con la canarinha. Es Brasil. ¡Hala!, a ver si hay valor de sancionarlo.