Educación

Formación Profesional Dual: una vacuna contra el paro juvenil

Frente al 34% de desempleo entre los menores de 25 años en Catalunya, los jóvenes de que han cursado estudios de FP presentan una tasa de desocupación de entre el 8,5% y el 10%

EL PERIÓDICO ha organizado una mesa redonda con responsables de la Administración, empresas y centros educativos para analizar los retos de la modalidad dual de la FP

Mesa redonda de debate sobre la FP Dual

Vídeoresumen de la mesa redonda sobre la FP Dual celebrada en el Periódico de Catalunya. /

Guillem Tapia

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El paro juvenil es un mal endémico de la economía española con afectaciones sociales evidentes. A esta situación estructural en el último año hay que añadirle el efecto de la pandemia: en 2020 la tasa de paro juvenil -menores de 25 años- se elevó hasta el 40,1%, diez puntos más que un año antes. El repunte fue mucho más acusado en los más jóvenes que entre el conjunto de los ciudadanos, ya que la tasa de paro nacional ‘solo’ fue del 16,3% en 2020 frente al 13,8% de 2019. Esto se debe en buena parte a la baja calidad de los puestos de trabajo ocupados por los menores de 25 años, habitualmente vinculados a las empresas a través de contratos temporales, lo que también ha provocado que queden fuera del paraguas del Erte

Mientras no se creen puestos de trabajo será muy complicado que el paro juvenil se reduzca. Pero cuando se empiece a generar ocupación, una de las mejores bazas de los jóvenes para aprovechar las oportunidades laborales es la formación. “La tasa de paro general entre los menores de 25 años en Catalunya es del 34%, mientras que entre los estudiantes con un título formación profesional (FP) es de entre el 8,5% y el 10% dependiendo de si han cursado un grado medio o superior. La relación entre este tipo de estudios y la empleabilidad es clara”, sostuvo Joan Lluís Espinós, director general de FP de la Generalitat de Catalunya, durante la mesa redonda organizada por EL PERIÓDICO 'FP Dual: La complicidad de las empresas en la educación'. Al final de este artículo se puede consultar el vídeo completo del debate.

Los participantes en la mesa redonda posan en la redacción de El Periódico de Catalunya. De izquierda a derecha, Lluc Pejó, director de la Escola de l’Aigua; Montse Colomer, responsable del departamento escuela-empresa de Prat Educació; Joan Lluís Espinós, director general de FP Inicial i Ensenyaments de Règim Especial de la Generalitat de Catalunya; y Carlos Jiménez, director de recursos humanos de TMB.

Los participantes en la mesa redonda posan en la redacción de El Periódico de Catalunya. De izquierda a derecha, Lluc Pejó, director de la Escola de l’Aigua; Montse Colomer, responsable del departamento escuela-empresa de Prat Educació; Joan Lluís Espinós, director general de FP Inicial i Ensenyaments de Règim Especial de la Generalitat de Catalunya; y Carlos Jiménez, director de recursos humanos de TMB. / Jordi Cotrina

Entre los estudiantes de FP, la modalidad dual había ganado adeptos en los últimos años. Este tipo de estudios tienen como particularidad que la formación del alumno corre a cargo del centro educativo, como es natural, pero también de la empresa que lo acoge para realizar las prácticas. Desde el primer curso el estudiante debe realizar al menos un 25% de la jornada de 40 horas en la compañía y se le retribuye, como mínimo, con el salario mínimo interprofesional. La empresa formadora, por su parte, tiene entre el 75% y el 100% de las cuotas a las Seguridad Social del becario bonificadas -dependiendo del número de trabajadores que tenga en plantilla- y en caso de posterior contratación indefinida se le aplican reducción de hasta 1.800 euros al año durante 3 años. 

Retroceso por el covid-19

El objetivo de la Administración catalana es que a medio plazo los estudiantes de FP dual alcancen el 30% del total en su segundo año, en línea con la mediana europea. En el curso 2018-2019 se tocó techo y se alcanzó el 18,4%, pero la pandemia cortó la progresión e hizo retroceder el porcentaje hasta el 11,89%. “La irrupción del coronavirus supuso el cierre temporal de muchos centros de trabajo y, por tanto, la anulación de la FP. En septiembre del año pasado volvimos con muchas ganas, pero las restricciones que se impusieron siguieron dificultando mucho cualquier tipo de prácticas”, relató Montse Colomer, responsable del departamento de Escuela-Empresa de Prat Educació

“En nuestro caso solemos acoger solo unos pocos alumnos cada año. En el último curso tuvimos siete para el metro y cinco para el bus pero, evidentemente, con la pandemia fue mucho más complicado prestarles la atención que requiere un proceso de formación”, explicó Carlos Jiménez, director de Recursos Humanos de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). No obstante, el directivo defendió lo adecuado del modelo de FP dual: “Para nosotros es muy útil porque todo lo que tiene que ver con el sector ferroviaria es muy específico, y no podemos pedir al centro que haga un currículo solo para nosotros, por lo que es muy positivo que se formen en TMB”. 

“Desde que la FP dual se puso en marcha en 2012 ha sido una apuesta estratégica para nosotros, pero el año pasado tuvimos que frenar. A pesar de que somos un servicio esencial, apostamos por ofrecer la mayoría del curso online y para prepararnos para seguir creciendo cuando la situación se normalice”, señaló Lluc Pejó, directo de la Escuela del Agua, una institución educativa creada por el grupo Suez. “Una de las grandes ventajas de la dual -prosiguió Pejó- es que nos permite llegar a un grado de concreción que va mucho más allá del que puede ofrecer el centro”. 

Retos de futuro

El hecho de que los avances tecnológicos pueden dejar desfasada cualquier preparación en unos pocos años supone un reto para la formación profesional dual. “Los conocimientos que se adquieren hoy tienen una velocidad de obsolescencia muy grande, por lo que lo más importante es que los alumnos aprendan a aprender”, señaló el responsable de personal de TMB. En este mismo sentido, algunos de los ponentes reclamaron que la FP sea capaz de anticiparse a las necesidades. “El modelo es muy coherentes, pero en un contexto de transformación digital y transición verde sería deseable una mayor flexibilidad”, indicó Lluc Pejó. 

Joan Lluís Espinós discrepó en este punto y señaló que “la principal función de la FP debe ser dar respuesta a las demandas ya existentes del mercado laboral”, a la vez que terció que “el nuevo modelo curricular da mucho peso al trabajo por proyectos, y esto permite una gran flexibilidad”. Al mismo tiempo el representante de la Generalitat invitó a las empresas a participar en la redacción del 50% de los contenidos curriculares que corresponde a las autonomías tras la entrada en vigor de la Lomloe. 

Género y talento

Durante el encuentro también se trató la problemática que supone que determinadas formaciones no cuenten prácticamente con estudiantes mujeres. “En el ámbito de la electromecánica las chicas solo suponen un 7% . Esto supone un incremento de dos puntos respecto hace 2 años, pero igualmente es un fracaso muy grande”, lamentó Espinós. Carlos Jiménez confirmó la estadística y la ilustró con un dato: en los últimos 5 años tan solo 2 mujeres habían llegado a TMB procedentes de la formación dual.

¿Cómo se puede revertir esta situación? Desde la Administración ya se financia la mitad de la matrícula a mujeres que decidan estudiar un grado industrial. Sin embargo, Carlos Pérez destacó que el gran reto es conseguir que las jóvenes se interesen por las profesiones técnicas. “Y para conseguirlo todos somos responsables: empresas, enseñantes e instituciones públicas”, señaló el ejecutivo de TMB. Lluc Pejó, por su parte, destacó que la Escuela del Agua apuesta por que en la mayoría de sus comunicaciones aparezcan mujeres como reclamo para el colectivo. “Puede parecer trivial, pero si no hay referentes es mucho más complicado que una joven decida ser operaria”, explicó Pejó. 

A pesar del trabajo que falta por hacer, Joan Lluís Espinós, de la Generalitat de Catalunya, aportó algunos datos que invitan al optimismo. Espinós destacó que en industrias como la alimentaria ya hay paridad y, en el caso de la química, el género femenino supera al masculino por una proporción de 6 a 4. “Además, las mujeres con trabajos en la industria tienen un salario superior al de los hombres. Eso es porque lo hacen muy bien”, destacó el responsable de FP en Catalunya. 

El vídeo completo de la mesa redonda: