impacto del covid

Fira de Barcelona tira de ahorros para capear la crisis

zentauroepp52808087 fira barcelona200320131727

zentauroepp52808087 fira barcelona200320131727 / periodico

Agustí Sala

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cambio de fechas del Mobile World Congress (MWC) 2021, de marzo a junio (del 28 de ese mes al 1 de julio), el principal salón de Fira de Barcelona, obliga a esta institución a mantener sus planes de contingencia para superar la crisis provocada por el covid-19

Los recursos propios gracias a los resultados de los ejercicios anteriores son una de las herramientas que están ayudando a la institución a pasar el temporal que durará al menos hasta abril próximo, cuando está prevista la primera edición del Seafood, el mayor salón mundial de productos del mar, que hasta ahora se celebraba en Bruselas.

Por ahora ya ha sido la primera entidad ferial de España que ha retomado la actividad presencial con BizBarcelona y el Salón del Empleo, celebrados esta semana. Pero el nivel de actividad no crecerá de forma sustancial hasta bien entrada la primavera, según las previsiones.

El peso de esta institución en la economía de Barcelona y la de Catalunya es innegable, con un impacto de unos 4.600 millones de euros, según un estudio de la Universitat de Barcelona. Solo el MWC, cuya celebración en la ciudad se ha alargado un año más, hasta el 2024, en compensación por la cancelación de la edición del 2020, aporta unos 500 millones de euros anuales. 

Crédito ICO y ERTE

Mientras la vuelta a la actividad no se normaliza del todo, la entidad ha de tirar de ahorros gracias a los resultados de ejercicios anteriores. Además puso en marcha un expediente de regulación temporal (erte) de plantilla con una rebaja media de sueldo y jornada de entorno al 50% para sus casi 400 empleados. Y pidió un crédito de 30 millones con aval del ICO pese a "una sólida situación financiera", para utilizarlo en caso de necesidad. Lo mismo que han hecho miles de empresas. 

"Muchos años de buenos resultados y de buena gestión nos permiten aguantar esta situación", explica el director general de la entidad, Constantí Serrallonga. A principios de la anterior década, la facturación de la Fira se situaba en unos 114 millones de euros. La progresión no ha parado hasta el <strong>récord de 220 millones del año pasado</strong>. Y lo mismo ha sucedido con el resultado operativo: de los 11 millones de principios de la anterior década a lo 24,7 millones en el 2019. En el 2018 alcanzó incluso los 30 millones. Gracias a esta evolución se puede cubrir la brecha de un ejercicio, el del 2020, que consideran de "transición" y con unos ingresos que serán casi simbólicos, no solo para la Fira sino para todo el sector.

Salones virtuales

Además de volver aponer en marcha salones presenciales, los salones virtuales son la herramienta de la que se está valiendo la Fira de Barcelona para no estar parada. "El mundo digital lo tenemos como un complemento, pero también como una palanca, ya que permite que la audiencia sea mayor de cara a ganar participantes el año que viene cuando sean presenciales", explica Serrallonga.

Es lo que se ha hecho con el Valmont Barcelona Bridal Week, dedicado a la moda nupcial; y que se hará con la feria del libro Liber en octubre y el Smart City Live, en noviembre. Además se ponen en marcha nuevas iniciativas para generar actividad y cubrir necesidades de sectores, como el FHG Fórum este lunes y martes mediante una combinación presencial y virtual, destinado a repensar el futuro del sector alimentario, turístico y gastronómico. 

Más locales

Y es que tras la cancelación de la edición del 2020 del MWC en febrero pasado se produjo la suspensión en cascada de todos los grandes salones y congresos previstos, algo que sucedió en todo el mundo como consecuencia de la emergencia sanitaria. El MWC aporta a la Fira en torno a un tercio de sus ingresos, pero este peso se ha ido reduciendo gracias a una política de diversificación y nuevos salones que van del internet de las cosas a las 'smart cities' y actividad internacional. Este parón ha durado hasta este mes, con la celebración de BizBarcelona y el Salón del Empleo, los primeros salones presenciales desde marzo.

Pese a ello, el nivel de actividad seguirá bajo, con ferias más locales y de menor envergadura en lo que queda de año. Y lo mismo sucederá durante la primera mitad del 2021, hasta que en abril el Seafood de paso a otros grandes salones que, si el virus no lo impide, permitirán recuperar una buena parte del negocio perdido desde marzo pasado.

Y es que a partir de entonces, tras en Seafood en abril, seguirán el Automobile, antiguo salón del automóvil en mayo, así como Alimentaria, que debería haberse celebrado en abril pasado. En junio seguirán la mayor feria audiovisual del mundo, ISE, que antes se celebraba en Ámsterdam y que ha tenido que aplazar su estreno de febrero a junio, así como el MWC.

En este contexto, la entidad no ha variado ni un ápice sus planes de ampliar el recinto de Gran Via y remodelar el de Montjuïc, con una inversión total de 333 millones, según explicó recientemente su presidente, Pau Relat. Las distintas instituciones que forman parte de la sociedad Fira 2000 (Generalitat, ayuntamientos de Barcelona y de L'Hospitalet, Área Metropolitana, Diputació y Cambra de Comerç) han comprometido sus aportaciones para el periodo 2022-2026 por un total de 157,9 millones. A su vez firmaron los compromisos hasta 576 millones para el periodo 2047-2051.