institución de consenso

Fira de Barcelona cerrará un nuevo ejercicio de récord

La entidad, que acaba de cerrar la financiación de la ampliación del recinto de Gran Via, superará los 215 millones de facturación

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Eduardo López Alonso

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Fira de Barcelona superará los 215 millones de euros en ingresos en el 2019. Año de récord de facturación pese a los contenedores quemados en las calles. Pese a la inestabilidad política vivida en Catalunya en los últimos meses, la Fira se ha convertido en un ejemplo de colaboración institucional y herramienta de dinamización económica inmune, o resiliente como se adjetiva en los últimos tiempos, a los vaivenes y confrontaciones políticas.

La institución sigue batiendo récords de facturación en lo que ha sido descrito este jueves como un "año extraordinario" por parte de la alcaldesa Ada Colau y el presidente de la Fira, Pau Relat. El resultado de explotación será de más 25 millones, unas magnitudes significativamente superiores a las previsiones. El impacto económico de la ampliación del recinto de Gran Via, sobre cuya financiación se cerró recientemente en un acuerdo institucional, será de 675 millones de euros, según los cálculos de Fira, tras una inversión conjunta prevista de 333 millones de euros.

"Pese a la agitación y situación de alta complejidad vivida por Barcelona, la Fira se ha consolidado como una plataforma de internacionalización de la ciudad", reconoció Colau en la presentación del balance económico de Fira de Barcelona. Colau remarcó los resultados económicos alcanzados pese a la "situación de alta complejidad política y social" que ha atravesado Catalunya en los últimos meses e hizo un llamamiento en favor de la estabilidad política para que las administraciones públicas puedan funcionar "al máximo rendimiento posible", desde la necesidad de "diálogo" y de "empatía".

La mesa presidida y liderada por Colau estaba rodeada este jueves de un halo institucional raro de ver en los últimos tiempos. No se quiso mezclar gestión de Fira con desbloqueo político pero se respiró esto último, con la presencia del vicepresidente del Govern, Pere Aragonès; la 'consellera' de Empresa i Coneixement, Àngels Chacón; la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, el presidente de la Cambra de Barcelona, Joan Canadell; el presidente de la Fira, Pau Relat; y el director general, Constantí Serrallonga. Todos ellos responsables del futuro de la Fira. Dejaron todos ellos sus egos al margen y se centraron en ensalzar la gestión de la Fira y la importancia de su papel en la deseada por todos estabilidad económica, con la vista puesta en un modelo metropolitano de bienestar económico aliado a los intereses de la ciudadanía. 

La destacada aportación de los eventos externos, organizados por otros operadores, y la positiva evolución de los salones propios, unido a la apuesta por la actividad en otros países, permiten a la institución obtener buenos resultados económicos, reafirmar su liderazgo ferial y potenciar su contribución económica y social en el territorio. En el 2019 se han celebrado más de 150 salones, congresos y otros eventos de carácter corporativo, social y cultural, así como cerca de 1.100 actividades. Serrallonga ha destacado la aportación al balance final de Smart City Expo, Valmont Barcelona Fashion Bridal Week o el MWC Barcelona. Sobre este último, que debe celebrarse en febrero, tanto Colau como Relat han asegurado que "existe confianza en el éxito" y en que no se produzcan alteraciones de orden público que afecten a la feria y que se pueda organizar "la mejor edición del Mobile". Para el próximo ejercicio, Serrallonga reconoció un "escenario incierto en economía", por lo que la previsión de ingresos en el 2020 se sitúa en los 205 millones de euros. 

Para Fira de Barcelona, este 2019 ha sido un año de máximos en términos de volumen de negocio y actividad. La institución prevé cerrar el presente ejercicio con unos ingresos de más de 215 millones de euros, un 12% más que lo presupuestado y casi un 15% superior a los del 2017, año ferialmente comparable por motivos de calendario.  La variación con respecto al 2018 obedece al efecto de la diferente cartera de ferias entre un año y otro.

La ampliación del recinto Gran Via de Fira de Barcelona en L'Hospitalet de Llobregat, que pasará a contar con 60.000 metros cuadrados adicionales y alcanzará los 300.000 metros cuadrados de superficie, generará un impacto económico de 675 millones de euros anuales entre los años 2024 --cuando se prevé que esté lista la ampliación-- y el 2028. Un estudio elaborado por el Instituto de Economía de Barcelona (IEB), de la Universitat de Barcelona (UB), también estima un impacto de 211 millones de euros adicionales durante el periodo de construcción. Además, también se prevé la creación de 5.048 puestos de trabajo anuales a jornada completa, 163 millones de euros al año en concepto de sueldos y salarios y una recaudación fiscal de 129 millones de media anual para el erario.

Colau ha refrendado las líneas estratégicas para la Fira en los próximos años. En su opinión, la institución debería consolidar a Barcelona como capital industrial del sur de Europa, fomentar la innovación tecnológica, colaborar contra la precariedad laboral y fomentar el cuidado del medio ambiente. Sobre las reformas previstas de los recintos feriales advirtió de que se harán procesos participativos para diseñar reformas urbanísticas que permitan "mezclas de usos urbanos y feriales". 

Aragonés resaltó que los resultados económicos de la Fira en el último año, "demuestran que la Fira es un activo imprescindible para Catalunya", con un impacto económico anual superior a los 2.600 millones de euros y base para desarrollar "la economía que queremos en 10 años". "La Fira de Barcelona no es solo cifras y volumen de negocio, va mucho más allá", concluyo Aragonès.  La 'consellera' Àngels Chacón instó a "conseguir el consenso" sin abandonar los principios de cada cual y que no se obligue a elegir entre las convicciones políticas y el progreso económico.