Puigdemont pregunta a ChatGPT cómo usar la última rebanada de pan Bimbo

Carles Puigdemont, el hombre que según dijo Mariano Rajoy en el Congreso hace unas semanas encabezó un "golpe de Estado", el que no ha podido ser juzgado en España desde los hechos de octubre de 2017, el que logró escabullirse hace nueve meses por enésima vez de las fuerzas policiales para regresar a Bélgica tras reaparecer fugazmente en Barcelona, ha compartido esta semana en su cuenta de X recetas con la última rebanada de pan Bimbo. Más exactamente, ha copiado y pegado las recetas que la aplicación de inteligencia artificial ChatGPT le ha propuesto, después de preguntarle Puigdemont cómo puede aprovecharse ese corte del pan de molde que a menudo acaba en el cubo de la basura.

No es cuestión de abordar aquí cómo Puigdemont ha pasado de ser la principal amenaza para la estabilidad institucional de un país a divulgar recetas culinarias, pero quizás sí por qué. El expresident estaba respondiendo al líder de CCOO, Unai Sordo, que había dicho que Junts es "más inútil que la última tostada de pan Bimbo" por el rechazo del partido a la reducción de la jornada laboral. Entre las propuestas gastronómicas que Puigdemont compartió, vía ChatGPT, con sus más de 790.000 seguidores en X están los 'croutons', el pan rallado casero, la tostada dulce –con miel, chocolate o mantequilla de cacahuete–, la "mini pizza rápida", los canapés o la "tortilla de pan". Todo un muestrario que el expresident ofreció a Sordo tras afearle "su manera tan extraña de defender a los trabajadores de Bimbo, esta de decirles que hacen productos inútiles".

La transmutación de Puigdemont en concursante de 'Masterchef' fue acogida mayoritariamente con sorna por los usuarios de la red social. "Suerte que te ha ayudado ChatGPT a aprovechar la última rebanada de Bimbo y no has necesitado un equipo de asesores. ¡Eres muy grande! 'Ho tenim a tocar'!", escribió por ejemplo @JoanErolesViles.

Cada vez es más habitual que los artistas de gran éxito sumen fechas de conciertos al calendario inicial una vez comprueban que las entradas que han puesto a la venta se agotan con rapidez. Ha pasado esta semana con Bad Bunny: el jueves puso en preventa localidades para dos conciertos en Madrid –en el Metropolitano, después de los problemas que ha habido recientemente con los espectáculos en el Santiago Bernabéu– y uno en Barcelona, en el Estadi Olímpic, para su gira del año que viene. Bastó echar un vistazo a X y otras redes sociales ese día a primera hora de la mañana para comprobar la desesperación de muchos fans del cantante puertorriqueño al constatar que tenían decenas de miles de personas por delante en la cola para hacerse con alguna entrada. "Desisto, cuatro horas de cola para las putas entradas de Bad Bunny, y cuando me quedan 226 personas delante me saca de la cola", se quejaba @mpr95_.

Para más inri, algunos usuarios colgaron fotos de un mensaje que les había aparecido después de horas de cola en el que se les informaba que su "actividad de navegación" había sido "pausada" por un «comportamiento inusual» en la red, y se les instaba a cambiar de dispositivo, lo que suponía también perder el turno. "Inaceptable. Tres horas haciendo cola para esto. Y no me deja probar con otras fechas siquiera", escribía @SorinCosty. Durante la mañana del jueves, sobre todo a causa de estos inconvenientes, #badbunnyespaña se convirtió en tendencia en X.

¿Solución? Una que se veía venir desde el momento en que el cantante dejó grandes huecos sospechosos entre las fechas de sus conciertos en España: ampliar la gira. Bad Bunny, que tiene en su cuenta de X (@sanbenito) 4,9 millones de seguidores y no sigue a nadie, cantará ahora 10 veces en Madrid, en vez de las dos previstas, y dos en Barcelona.

El Barça se quedó el martes a las puertas de la final de la Champions. Tras una eliminatoria antológica, en la que marcó seis goles pero encajó siete, el equipo azulgrana no logró vencer al Inter de Milán, que lo superó en la prórroga con un gol de Fratessi. Esa noche hubo mucho dolor en los hogares de los aficionados culés, ilusionados de nuevo con un equipo que, tras muchos años, ha recuperado el gusto por el buen fútbol y la ambición de ganar títulos, además de la mano de varios jovencísimos jugadores locales. 

Uno de ellos, el lateral Gerard Martín, es el principal protagonista de las teorías conspiratorias que desde la derrota han inundado las redes sociales, por la falta de la que según ellos fue víctima antes del gol del empate del Inter. Algunos aficionados del Barça no se resignan a aceptar que el fútbol es así de injusto, o que los italianos son especialistas en hacer lo que hicieron: dar la vuelta al marcador después de jugar francamente peor que sus rivales. Y por eso han buscado a un culpable de la eliminación, y lo han encontrado en el árbitro del partido, el polaco Szymon Marciniak. No es muy raro que haya sucedido: tanto el entrenador azulgrana, el habitualmente impecable Hansi Flick, como Pedri, uno de los mejores jugadores del equipo, apuntaron directamente al árbitro tras el partido.

Casi una semana después, las redes azulgranas siguen ensañándose con Marciniak. Alguna de las principales cuentas de X relacionadas con el Barça, como la de @CuentaMister, con casi medio millón de seguidores, pormenorizaba con texto e imágenes lo que resumía como "el robo del siglo". "La UEFA se ríe del fútbol con su árbitro Marciniak cachondeándose del arbitraje miserable que hizo ayer: penalti de Acerbi no señalado con 0-0, penalti a Lamine convertido en falta con el VAR, falta a Gerard Martín en el 3-3. Un fraude de competición creado para que gane el Real Trampas, único equipo EN TODA EUROPA que NUNCA HA SIDO ELIMINADO DE LA CHAMPIONS POR ROBOS ARBITRALES", decía.