¿Qué hora es la mejor del día para aprobar un examen, según la ciencia?

El estado de alerta y el enfoque mental varían sustancialmente en diferentes momentos del día, lo que también afecta al funcionamiento cognitivo. En un estudio publicado en la revista 'The economic journal' se presenta una investigación sobre el ritmo circadiano, un proceso biológico que rige nuestros ciclos de sueño y vigilia, y que también tiene en cuenta como puede afectar la hora del día en nuestro rendimiento a la hora de realizar exámenes, trabajar o hacer un esfuerzo mental.

En la muestra se observan los efectos que tiene la hora del día en la que los estudiantes realizan pruebas de alto impacto, con las que se pueden extraer conclusiones que podrían cambiar la forma en que se evalúa la capacidad cognitiva de las personas en la escuela o en el trabajo. Por ello, se analizaron los exámenes de los estudiantes de una universidad del Reino Unido realizados en las siguientes franjas horarias: durante la mañana (9:00 h), a la primera hora de la tarde (13.30 h) y a finales de la tarde (16:30 h) desde 2014 a 2019.

Gracias a la investigación se pudieron obtener los resultados de los exámenes de los universitarios en diferentes momentos del día en las últimas dos semanas del semestre, que concluyeron que el rendimiento de los estudiantes tiene una relación en forma de U inversa con las franjas horarias. Los mejores resultados se obtienen cuando las pruebas son a primera hora de la tarde (13:30 h), a esta hora del día las notas de los alumnos aumentan con respecto al examen de la mañana (9:00 h) y vuelven a disminuir al final de la tarde (16:30 h). 

En 'The economic journal' concluyeron con tres hipótesis respecto a cuándo son más fuertes los efectos de la hora del día en el rendimiento escolar y quién tiene más probabilidades de verse afectado. Por un lado, se ha de tener en cuenta que los efectos de la hora del día son más notorios en las estaciones con exposición limitada a la luz solar. Un ejemplo sería que en la muestra los alumnos que se examinan a primera hora de la tarde de enero aumentan su rendimiento a diferencia de los que lo hacen a primera hora de la tarde de mayo a junio. En segundo lugar, los resultados varían para las evaluaciones cognitivas que involucran inteligencia fluida como: resolución de problemas, pensamiento lógico y tareas de razonamiento abstracto. Y en tercer lugar se llegó a la conclusión que los jóvenes menores 20 años son los que se ven más afectados por los efectos de los horarios del día al realizar un examen.