Este es el secreto de la longevidad de Bobi, el perro más viejo del mundo

En enero pasado, Guinness World Records publicó que Spike, una mezcla de chihuahua, era el perro vivo más viejo del mundo. Pero el can, que vive en Ohio (Estados Unidos), 'solo' tiene 23 años: nació en noviembre de 1999.

Unas semanas después, Guinness World Records tuvo que rectificar ante la evidencia de que había un perro todavía mayor: Bobi, que nació casi 7 años antes, el 11 de mayo de 1992.

De hecho, Bobi no es solo el perro vivo más longevo, es el perro más longevo de todos los tiempos. Bobi bate así un récord de décadas: el anterior perro más longevo de todos los tiempos, Bluey (1910-1939), era un perro boyero australiano que vivió 29 años y 5 meses.

Vive en Portugal

Bobi, un rafeiro do alentejo (mastín portugués) de pura raza, lleva viviendo 31 años con la misma familia, los Costa, en la pequeña localidad portuguesa de Conqueiros. Y aunque ahora se está quedando ciego y duerme más siestas que antes, ha vapuleado con creces la esperanza de vida media propia de su raza, que se sitúa en 12-14 años.

Pero, ¿cuál es el secreto de esa longevidad de récord? Sus dueños lo tienen claro: dicen que es porque vive rodeado de otros animales y porque come lo mismo que ellos, es decir, comida humana. Eso sí, sin condimentar. Además, "bebe mucha agua, cerca de un litro al día", explican.

Bobi, de 30 años, el perro más viejo del mundo

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