La importancia del 'fact-checking'

Elena Salgado, la última víctima 'mortal' del rey de las noticias falsas

El periodista Tommaso Debenedetti ha 'matado' a la exvicepresidenta y exministra del Gobierno de Zapatero y algunos medios de comunicación han dado por bueno el bulo

El reportero publicó entrevistas inventadas a personajes célebres durante una década en diferentes periódicos de Italia sin que nadie se percatara del engaño

Elena Salgado

Elena Salgado / EFE / Javier Lizón

Alba Casanovas Torre

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Durante el mediodía de este miércoles, en las redacciones de todos los medios de comunicación saltó la misma alerta: la exvicepresidenta y exministra de diferentes carteras del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Elena Salgado, había muerto. Por suerte, en cuestión de segundos y no de minutos, alguien apaciguó lo que hubiera sido una de las noticias de la jornada, con el permiso de la polémica maternidad por gestación subrogada de Ana Obregón a los 68 años. "¡Es un bulo!", aclaró un vivaz compañero. Efectivamente, se trataba de un tuit publicado en una cuenta falsa de Twitter que se hacía pasar por José Ramón Gómez Besteiro, el recientemente nombrado delegado del Gobierno en Galicia. Detrás de la enésima noticia falsa, esas que tanto lastran la credibilidad del periodismo, había un conocido por la profesión: el periodista italiano Tommaso Debenedetti, el rey de las 'fake news'.

"Muy triste noticia. Ha muerto Elena Salgado Méndez, exministra y gran gallega", decía el tuit, borrado apenas unos minutos después. Las mismas palabras fueron publicadas en gallego en otro tuit aparte en una cuenta. Sin embargo, esos pocos minutos bastaron para que diferentes medios de comunicación diesen por cierta la información y publicaran la pertinente noticia. Incluso la página en Wikipedia dedicada a la exvicepresidenta y exministra también publicó durante un momento que "falleció el 29 de marzo de 2023".

La noticia falsa provenía de una cuenta de Twitter (@rgomezbesteiro) creada 12 horas antes del tuit falso y que ya ha sido eliminada. De hecho, es cierto que Besteiro tiene un perfil abierto en la red social de Elon Musk: @jrgomezbesteiro, fue creado en 2011, pero permanece inactivo desde 2018.

Dos décadas inventando noticias y entrevistas

Sea como fuere, Debenedetti ha intoxicado de nuevo y ha jugado una muy mala pasada a la profesión, que vive en el alambre. El periodista italiano de 54 años saltó a la palestra por publicar entrevistas y textos falsos durante casi una década en diferentes medios locales de Italia. El primer engaño fue en el 2000, cuando realizó una entrevista imaginaria al ensayista estadounidense Gore Vidal. La tenía que hacer de verdad, pero el ensayista estadounidense anuló la cita en el último momento y el periodista tiró millas.

Nadie se percató de la farsa y la gente creyó que las conversaciones con el Dalai Lama, el Papa Benedicto XVI y Gorbachov eran fruto de su buen hacer. Hasta la entrevista al escritor norteamericano Philip Roth en 2009 para el tabloide conservador italiano 'Libero'. Fue entonces cuando el periódico 'La Repubblica' preguntó al autor sobre una de las afirmaciones de aquella conversación y la sorpresa fue mayúscula: aseguró que nunca había realizado aquella entrevista y que no conocía de nada a Tommaso Debenedetti.

Nunca se ha arrepentido de mentir

Destapada la patraña, el reportero nunca se arrepintió de sus actos. Al contrario, también se vanaglorió de suplantar la identidad de los escritores Vargas Llosa, Almudena Grandes y Umberto Eco en las redes sociales en 2011. Además, se autoapodó como el rey de las 'fake news'. "Me gusta ser el campeón italiano de la mentira", ha llegado a decir quién ahora se gana la vida dando clases de literatura en Roma.

Cuenta en Twitter de Tommaso Debenedetti.

Cuenta en Twitter de Tommaso Debenedetti. / Twitter

Después de eso, dio el salto a Twitter, donde desde 2012 gasta malas pasadas con el mismo 'modus operandi'. Crea una cuenta falsa, a poder ser de un personaje relevante para ganar credibilidad, y a las pocas horas publica uno o dos tuits con información mediática. Cuando ya ha circulado el bulo, se jacta de su burda mentira. "Cuenta falsa creada por el periodista italiano Tommaso Debenedetti", dice. Y al rato, borra el perfil.

Además del susto para los periodistas, solo quedan pantallazos para el recuerdo y la certeza de que el periodismo debe hacer un exhaustivo trabajo de verificación de la información en todas y cada una de las presuntas noticias que aparecen cada día para ganarse el respecto (y la suscripción) de los lectores.