Situación económica

El motivo por el que Niño Becerra no está del todo de acuerdo con la subida del salario mínimo

La última predicción de Niño Becerra sobre las hipotecas

Niño Becerra se acuerda de la crisis de 2008

Santiago Niño Becerra

Santiago Niño Becerra / Enric Fontcuberta

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno ha anunciado la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros brutos (en 14 pagas). Así lo ha consensuado el Ejecutivo con los sindicatos más representativos y sin el aval de la patronal, en un anuncio que redundará en un aumento salarial del 8% respecto a los actuales 1.000 euros para casi 2,5 millones de trabajadores en España y que beneficiará entre 240.000 y 260.000 trabajadores en Catalunya.

Un incremento que aúpa a España a la ‘Europa League’ de los salarios mínimos ya que el SMI ha subido casi un 50% desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno aunque no figure entre los salarios mínimos más altos del 'Viejo Continente', ni en términos absolutos ni de poder de compra.

Sobre este tema el catedrático de economía Santiago Niño Becerra ha hablado largo y tendido incluso antes de iniciarse las negociaciones, lanzado su propuesta sobre el SMI en su página web. Ahora, en una entrevista en la Cadena Ser ha vuelto a insistir en lo que el economista considera que es el "error" y el gran "olvido" a la hora de elaborar la propuesta.

El salario no puede ser homogéneo

Para Niño Becerra, que está a favor de este alza del salario mínimo, el principal error es que el Ejecutivo sea quien imponga la cifra cuando este debe ser "un concepto técnico que depende de ciertos cálculos", según ha explicado en la emisora de radio.

Además, considera que se olvida de otra variable a tener en cuenta, y es que el nivel de renta de las 17 comunidades autónomas es diferente y querer homogenizarlo crearía "problemas de competencia".

Según el catedrático, el salario mínimo es muy inferior a la media nacional -de 1.283 euros- explicando que para compensar ese desequilibrio otras regiones deberían ofrecer un SMI diferente. En el caso de Madrid, según los cálculos de Becerra, sería de 1.484 euros, y en Andalucía se quedaría en 1.234 euros.

De esta manera, el catedrático se reafirma en sus declaraciones de finales de año: “La conceptualización del SMI falla en su base. Pienso que es correcta la fijación de una cantidad mínima para remunerar al factor trabajo, pero pienso que no lo es que la cuantía de tal remuneración mínima sea idéntica en todos los puntos del Estado ni que tampoco sea igual para los trabajadores de todas las empresas”.