Vulneración de derechos

3,30 euros la hora: la abusiva oferta de empleo a una camarera

La respuesta de una camarera a una oferta de trabajo: "¿Vergüenza le queda o ya la ha agotado?"

El contratante explica a la mujer que todos los bares de alrededor pagan lo mismo

Archivo - Imágenes de recurso tras los datos del paro de febrero. Un camarero limpia las mesas de un bar en Sevilla (Andalucía, España), a 03 de marzo de 2020.

Archivo - Imágenes de recurso tras los datos del paro de febrero. Un camarero limpia las mesas de un bar en Sevilla (Andalucía, España), a 03 de marzo de 2020. / Europa Press / María José López

Lola Gutiérrez

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No es ningún secreto que el sector de la hostelería y la restauración mayoritariamente está mal pagado y es una de las profesiones donde más se vulneran los derechos de los trabajadores. En muchas ocasiones, en este sector no se respetan las jornadas labores, ya que siempre se acaba trabajando mucho más de lo que muestra el contrato, los descansos entre horas son mínimos y exigir días de fiesta puede llegar a ser un privilegio.

Desgraciadamente, muchos individuos aceptan ofertas que deberían ser ilegales por el simple hecho de que no respetan prácticamente los derechos mínimos que todo trabajador debe tener. Otros no se quedan callados y dan voz a situaciones precarias que se han encontrado a la hora de buscar trabajo.

Un ejemplo que se ha hecho viral en Twitter en el perfil de @soycamarero, es la captura de pantalla de una fuente anónima donde se refleja claramente una realidad a la que diariamente se enfrentan muchos individuos.

En la conversación de Whatsapp, el entrevistador -supuestamente en nombre de una empresario de la hostelería- ofrece un horario precario acompañado de un salario aún más indignante. Su propuesta laboral es que la fuente anónima, una mujer, trabaje 9 horas por 30 euros, es decir, pretende que trabaje por 3,30 euros la hora. Al ver que la interesada rechaza la oferta, intenta justificar la ilegalidad diciendo que todos los bares del alrededor pagan lo mismo. En pocas palabras, normaliza la oferta abusiva que le hace al trabajador.  

Los usuarios en Twitter no han tardado en mostrar su frustración y decepción: “La esclavitud del siglo XXI”, “El problema está en que mientras la gente siga aceptando estos trabajos, seguirán existiendo”, "Denunciad en la inspección de trabajo”, “Es mi día a día buscando nuevo trabajo”.