Estancia con lujos

Un hombre dice que va a la lavandería y hace un ‘simpa’ de 3.900 euros en un hotel de lujo de Salamanca

La súplica de una 'tiktoker’: "Necesito que alguien me mantenga porque no me gusta trabajar"

El estafador, que ya se había ido sin pagar de otros dos establecimientos de la ciudad, pagó la factura con la ayuda de amigos y familiares

Hotel Hospes Palacio de San Esteban de Salamanca

Hotel Hospes Palacio de San Esteban de Salamanca / Booking

Alexandra Costa

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Hay gente que tiene morro. Jeta. La cara dura. Pero hay otra que juega en una liga superior. El viernes, un hombre de nacionalidad india salió con su maleta del hotel Hospes Palacio de San Esteban de Salamanca. Hasta aquí, todo normal. Sin embargo, dijo que iba a una lavandería y el establecimiento, que tiene cinco estrellas, goza de este servicio. Unos minutos después, su supuesta pareja, una mujer de la misma nacionalidad, pero residente en Portugal, salió a pasear con un bebé. Algo pasaba: estaban haciendo un 'simpa' de los que hacen época.

Desde su llegada al establecimiento, que ocupa un convento reformado situado en pleno centro de Salamanca, la pareja había prolongado su estancia en varias ocasiones. Además, ambos disfrutaban de todo tipo de lujos, un hecho que provocó la desconfianza del personal.

Decían que no les funcionaba la tarjeta

Gastaron más de 2.000 euros. En la web de reservas Booking, una habitación doble ronda de media los 180 euros por noche. Una doble 'Deluxe' no baja de los 200 euros y la 'Suite Junior' cuesta casi 300 euros cada pernoctación. Sin incluir el desayuno, que vale 22 euros.

Habitación del hotel Hospes Palacio de San Esteban de Salamanca.

Habitación del hotel Hospes Palacio de San Esteban de Salamanca. / Booking

Por eso, el jueves se les solicitó el pago. En cambio, el hombre se excusó diciendo que no funcionaba la tarjeta bancaria, lo que corroboró las sospechas que tenían los empleados.

Cuando la pareja intentó irse con toda la desfachatez posible, la directora del hotel, Ana Montero, salió corriendo detrás de ellos, al tiempo que daba aviso a la Policía.

Numerosas patrullas acudieron al hotel y los agentes arrestaron al hombre por un delito de estancia ilegal en España. Además, llevaba encima pasaportes de otras personas y ya se había ido sin pagar de al menos dos hoteles más de la ciudad.

Por suerte, la sinvergüenza se convirtió en humillación: el hombre consiguió pagar la factura de 3.900 euros con ayuda de familiares y amigos, explica 'La Gaceta de Salamanca'.